La tartamudez

31 de enero de 2014

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Raúl Fuillerat Alfonso

La tartamudez, es un trastorno psicofuncional que no es permanente, sino que puede aparecer y desaparecer eventualmente. Por lo general aparece cuando ya se padece, en situaciones difíciles o estresoras como pueden ser, períodos de exámenes, de duelos, incomodidades o en ocasiones puede presentarse también en momentos de alegría y de gran euforia.
Casi siempre para no ser absoluto, aunque se pudiera aseverar que si, un trastorno de este tipo tiene una repercusión en la autoestima de la persona que lo padece, sobre todo, porque son objeto de burlas lo cual facilita un aumento considerable de la ansiedad y la tensión psíquica en estas personas tartamudas y esto, por supuesto lleva implícito un comportamiento de aislamiento y de un empobrecimiento en la esfera afectiva, lo cual repercute en los niveles de auto estima de quien la padece.
El origen de este tipo de trastorno es psicofuncional y cuando existe un mal manejo  familiar, en el colectivo infantil, en la escuela y en los centros de trabajos y grupos de amigos puede traer graves alteraciones en el comportamiento humano. Desde edades tempranas aparecen una serie de peculiaridades en el comportamiento de los niños que lo padecen, sobre todo la retracción, la agresividad y el temor a hablar para evitar las burlas, lo cual es reforzado precisamente por ese mal manejo de las personas que rodean a la persona que lo padece.
La tartamudez produce quizás esa especie de rechazo y de burla social, por toda una serie de reacciones y de expresiones verbales y gestuales que le acompañan. Después de las primeras repeticiones forzadas de algunos sonidos o sílabas aparecen una serie de movimientos articulatorios exagerados, golpes con los puños, pies, cierre violento de los párpados, muecas faciales, se afecta el ritmo normal del habla, la fluidez se ve interrumpida por detenciones involuntarias o espasmos, intentos de hablar durante la inspiración, respiración rápida y superficial. Todo esto hace que se vean y se sientan ellos mismos diferentes, por lo que se produce ese proceso de inadaptación que puede llegar a un nivel neurótico.
La tartamudez clínicamente tiene una clasificación establecida y así encontramos diferentes tipos o formas de manifestarse. Esta la Clónica, que es cuando por breves contracciones sucesivas de los músculos del habla, se repiten los primeros sonidos o sílabas de las palabras (mmmuñeca o pppppapppalote). Otra de las clasificaciones que se le da a la tartamudez es la denominada del tipo tónica, que es cuando tiene lugar una contracción más prolongada y marcada de los músculos, la cual conduce a una detención en la palabra, haciendo algunos movimientos con los labios o la cara antes de comenzar a hablar y una tercera que reúne a las dos anteriores, las llamadas de formas mixtas, es decir cuando se combinan las clónicas y tónicas.
Muchos se estarán preguntando si este tipo de trastorno tiene curación y cuales serían los métodos mas efectivos para lograrlo, pero pienso que primero deberíamos conocer las causas que pueden provocar este tipo de trastorno psicofuncional.

¿Cómo y por qué surge la tartamudez?

Una de las primeras causas que debemos señalar es cuando desde los primeros tiempos de la vida se utilizan métodos de educación que no sean los mas correctos y adecuados así como la presencia de situaciones familiares inadecuadas de permisividad, divergencia en la educación del niño por parte de los padres, los abuelos y todos aquellos adultos mas cercanos y responsables de la formación de los mas pequeños. También puede ser provocado por traumas psíquicos que se originan ante la pérdida afectiva de un familiar, amigo o mascota, presiones familiares, sobre todo cuando hay exigencia de presentaciones orales en estado de fatiga inspirados en ese deseo de perfeccionismo de los padres y los adultos por el pequeño. Por lo general en estos casos exigen al pequeño un lenguaje perfecto sin tener en cuenta las etapas evolutivas por la que debe pasar todo ser humano y donde la del lenguaje no es una excepción que son entre otras, generadoras del trastorno de marras.
También la tartamudez se puede originar por imitación, el niño intentará hablar como el amiguito, el compañerito de la guardería o algún adulto cercano que tartamudee. Pueden concurrir otras causas que responden a la individualidad de cada caso y de la familia y el medio psico social donde nace, crece y se desarrolla. Por ello, es importante siempre la evaluación de un profesional. Del proceso de aparición de este trastorno y de como eliminarlo será el motivo de nuestro próximo encuentro el viernes que viene. Por el momento, si podemos adelantarle aspectos importantes, se puede evitar y cuando esta establecido, existe un tratamiento para erradicarlo. De ello comentaremos la próxima vez.