La sostenibilidad social en la rehabilitación de los Centros Históricos

4 de noviembre de 2016

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Martha Oneida Pérez Cortés

 

 

Según plantea Fernando Carrión en su trabajo “Centros Históricos de América Latina y el Caribe”, los temas clásicos de los centros históricos tienen que ver con el énfasis que han puesto disciplinas como la arquitectura, el urbanismo, la cultura y la historia, alrededor de la concepción “monumentalista”. Se produjo un cambio en la aproximación que dan estas disciplinas cuando se incorporan la sociología, la economía y la antropología, y se empieza la discusión respecto de la relación entre la sociedad y el Estado en la construcción del marco institucional de intervención.
Siguiendo el criterio anterior, plantea que la restauración ha evolucionado en varios sentidos entre los que se encuentra la incorporación de variables sociales al proceso con el fin de dotar de un nuevo contenido a la restauración arquitectónica y urbana. Agrega, que sus resultados no han sido del todo satisfactorios porque lo social aparece en unos casos como suma o en otros como contexto, y no se expresa de manera integrada en la perspectiva de redefinir el objeto.
Los criterios de Silvio Mutal apoyan la idea anterior. Este afirma que la rehabilitación de las áreas urbanas tiene que tener un enfoque multidimensional, que abarque el entorno físico, el entorno edificado y el tejido social, con el fin de mejorar la calidad de vida de los residentes y la rentabilidad de las actividades económicas ubicadas en las mismas. Dicha rehabilitación debe preservar la identidad del área, no destruida, sobre todo en lo que respecta al patrimonio cultural y la preservación de los aspectos positivos de los entornos edificado y natural.
El enfoque de la rehabilitación, a nivel internacional, a partir de la última década del siglo XX se ha modificado de una postura netamente cultural, a la incorporación de criterios de rentabilidad económica y sustentabilidad o sostenibilidad social. La sostenibilidad es considerada como el nuevo paradigma de desarrollo.
Al ubicarnos en el contexto latinoamericano se afirma que la centralidad histórica de América Latina vive la contradicción entre la concentración de la riqueza histórico-cultural y la pobreza socio-económica de la población que allí reside. De ahí, que la existencia de una política social en los Centros Históricos es una necesidad, ya que sin ella se acabaría la riqueza histórica y social de estos territorios.