La risoterapia: una forma de buscar salud

12 de septiembre de 2014

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Raúl Fuillerat Alfonso

Existen diversas formas de expresión de la risa, y hay momentos en que puede resultar hostil o agresiva (una persona se ríe de otra), o se toma a la ligera temas considerados trágicos, serios o sagrados por otras personas, provocando malestar u ofensa. Hablamos en esto de la relación con el estado de salud humano, de un sentido del humor positivo, que busca provocar la risa propia o ajena sin ofender o agredir a nadie, distinto de un sentido del humor negativo, que busca provocar la risa incluso a costa de los demás.
Ya hemos explicado que el humor depende de la auto percepción que cada cual hace del estimulo recibido y dentro de cada cual también esta percepción está determinada por las circunstancias en que se produce, el momento, las personas con quien esta y más que todo esto, del estado de ánimo que se puede tener en ese momento, aunque se han dado casos de personas con un estado de ánimo muy bajo y lo han eliminado a partir del propio humor. Esto hace que en ocasiones resulte muy difícil encontrar el elemento que puede en determinada persona, grupo o región geográfica provocar un desencadenamiento de la risa.
La risa es capaz de reducir el estrés y la ansiedad que directamente deterioran la calidad de vida e indirectamente afectan la salud física del individuo, puede fomentar el buen ánimo que ayuda a sobrellevar una enfermedad o a prevenir una depresión, puede elevar la tolerancia al dolor subjetivo durante al menos media hora, y por el momento, aunque no se ha comprobado científicamente estos hallazgos, al menos daño no producen y si hay bastantes indicios de que si, que puede beneficiar y propiciar una mejor evolución en casos de enfermedades y prevenir en  caso de que no existan, además de que reírse o una buena sonrisa en la mañana o cuando llegamos o recibimos a alguien no cuesta ni trabajo, ni dinero ni grandes sacrificios y que no solo beneficia a quien la recibe sino que es una forma de auto propiciarnos salud.
Los hipotéticos beneficios de la risa en la salud a más largo plazo se han atribuido a diversos mecanismos que pueden impactar sobre la salud física. Cada uno de estos modelos enfoca sobre distintos aspectos o componentes del humor y diferentes conceptualizaciones del sentido del humor.
En primer lugar, existe un modelo que está centrado su fundamento en el mismo acto de la risa, y en los cambios fisiológicos en algunos sistemas de nuestro organismo, pudiendo, por ejemplo, la risa tener un efecto importante en varios componentes del sistema inmune.
Igualmente las hipótesis que se han propuesto acerca de los posibles efectos beneficiosos de la risa vigorosa, se atribuyen a reducir la tensión muscular, a incrementar el oxigeno en sangre, ejercitar el corazón y aparato circulatorio y a la producción de endorfinas. Según este modelo, el acto de reír es un componente crucial y los beneficios saludables no se pueden esperar de la misma forma con el humor y la diversión percibidos, pero en ausencia de risa. Existen, por ejemplo, técnicas de “risoterapia” basadas en la idea de forzar la risa en ausencia del humor.
Un segundo posible mecanismo por el que el humor puede determinar en la salud es a través del estado emocional positivo que acompaña a la risa y el humor. Así las emociones positivas independientemente de cómo han sido generadas pueden tener efectos analgésicos, estimular la inmunidad o tener un efecto neutralizador de las secuelas de las emociones negativas. El humor y la risa pueden ser una de las maneras de neutralizar las emociones negativas junto a otras emociones positivas como el amor, la esperanza, la alegría o la felicidad.
Un tercer mecanismo potencial está relacionado con la hipótesis del efecto moderador del humor sobre el estrés. Aquí, los beneficios del humor se refieren al afrontamiento o el control del estrés debido a la valoración cognitiva que proporciona el sentido del humor como perspectiva o visión de la vida, y la reducción del estrés que proporciona la risa. En este sentido más que tener efectos sobre la salud fisiológica, el humor tiene un efecto indirecto, interactuando con el nivel de estrés, reduciendo el grado del mismo que podría afectar adversamente a la salud.
Finalmente, el hipotético efecto benéfico sobre la salud del humor puede estar mediado por el contexto social y psicológico en que se produce, las circunstancias, lo que se denomina el soporte social. Se dice que los individuos con un gran sentido del humor pueden ser más competentes y atractivos socialmente, resultando más cercanos y con más satisfacción en las relaciones sociales.
El mayor nivel de soporte social resultante puede a su vez conferir efectos inhibidores del estrés y estimuladores de la salud, un efecto que numerosos estudios han demostrado. En este modelo, el foco está en los aspectos interpersonales del humor y la competencia social con la que el individuo expresa el humor en un contexto relacional más que la simplicidad de la respuesta de reír o el aspecto estimulante de la comedia.
Si consideramos que una situación de humor puede ser casi siempre generadora de momentos agradables, que contribuyen a la disminución del estrés y estoy hablando sobre la base del humor positivo, pero no podemos generalizar porque hay humor y humor, personas y personas, situaciones y situaciones y más que todo esto, circunstancias y circunstancias determinadas por la combinación de todos estos  factores que hemos mencionado. Es decir que no siempre el humor puede ser propiciador de salud.