La experimentación animal: sigue la polémica
22 de enero de 2016
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La experimentación con animales o “experimentación en vivo” es el uso de animales no humanos en experimentos científicos. Se calcula que cada año se utilizan entre 50 y 100 millones de animales vertebrados (desde peces cebra hasta primates no humanos), además de invertebrados. También, animales no destetados, así como ratones, ratas, pájaros, ranas, que no están incluidos en estos números. Existe una estimación del año 2001que indica, que en los Estados Unidos, el número de ratas y ratones usados oscila en 80 millones.
La mayoría de animales son sacrificados después que se han usado en un experimento.
Los defensores de los derechos de los animales se oponen a la experimentación animal, argumentando que existen alternativas a la experimentación con animales y motivos éticos.Algunos científicos y organizaciones por los derechos de los animales, por ejemplo PETA (Peopleforthe EthicalTreatment of Animals), se preguntan acerca de la legitimidad de la experimentación animal, aduciendo que es cruel, que es una práctica científica pobre, que está bien regulada en los países, que han quedado obsoletas algunas de las pruebas, que no son capaces de predecir los efectos en los seres humanos, que los gastos superan a los beneficios, o que los animales tienen un derecho intrínseco a no ser utilizados para la experimentación.
Los partidarios de la experimentación animal, por ejemplo, la British Royal Society, argumentan que el logro de prácticamente todos los avances médicos en el siglo XX se basó, de alguna manera, en el uso de animales. Argumentan además, que a pesar de utilizar equipos sofisticados, estos son incapaces de modelar las interacciones entre las moléculas, células, tejidos, órganos, organismos y el medio ambiente, de forma tal que la investigación con animales necesaria en muchos ámbitos.
De acuerdocon una directiva europea en vigor, la experimentación científica con animales debería sustituirse con métodos alternativos. Pero, según los últimos informes oficiales, se utilizan anualmente más de 900.000 animales vertebrados para fines de experimentación en España y 11.5 millones en la Unión Europea. Todo ello, a pesar de que una directiva, la2010/63/UE, establece que los estados miembros de la unión contribuirán al desarrollo y validación de los métodos alternativos. Y, un Real Decreto español (53/2013) amplia esta obligación a todas las Comunidades Autónomas de España.
Continuando con el ejemplo de lo que sucede en España, en este país se registra una tendencia a la construcción de nuevos grandes centros de experimentación animal adscritos a universidades y administraciones. Aunque el uso de animales de laboratorio se justifica por la búsqueda de remedio a enfermedades mortales, la realidad es que buena parte de estas prácticas están destinadas al desarrollo de pesticidas, armamento o limpiadores. A los centros de experimentación animal repartidos por todo el estado español se le han sumado otros muchos en localidades como Lugo, Castellón, Málaga o Sevilla. Estos centros han recibido más de 20 millones de euros de administraciones públicas, mientras estos mismos gestores recortan otras partidas básicas de investigación, educación y sanidad.
Especialmente grave es el aumento que se está observando a nivel europeo en la utilización de grandes mamíferos (perros, gatos, caballos, nutrias, zorros…), peces y sobre todo animales transgénicos y la todavía lenta disminución del uso de primates. Al mismo tiempo aumenta la utilización de animales paraexperimentación procedentes de países con poblaciones silvestres, con el impacto que esto conlleva sobre dichas poblaciones.
Aunque la experimentación científica con animales se relaciona y justifica a menudo con las investigaciones de enfermedades como el cáncer o el alzheimer, no hay que olvidar:
• Que, casi siempre, detrás de la experimentación animal, se encuentran las grandes corporaciones farmacéuticas, militares, agroquímicas o tabacaleras que presionan para mantener sus negocios, al mismo tiempo que convierten la experimentación animal en otro negocio muy rentable en sí mismo. Los animales son objeto de todo tipo de pruebas muy dolorosas como: inoculación de virus, alteración del material genético, producción de todo tipo de heridas, descargas eléctricas o sustancias irritantes.
• Que hay otras alternativas también válidas para la investigación científica, como son el uso de células madre, simulaciones informáticas, programas interactivos, utilización de células sanguíneas humanas o placentas. Y que ya es práctica habitual en importantes centros de investigación y universidades de todo el mundo.
• Que, la experimentación animal, a veces, esconde importantes fallos que se producen a la hora de adaptar los resultados de estas prácticasa los seres humanos, lo que puede afectar a miles de personas. De manera que, cuidado cuando se habla de las ventajas médicas de tal experimentación.
• Que si realmente se quieren salvar vidas, hay medidas mucho más efectivas por las que ir apostando: acceso a los alimentos (soberanía alimentaria) y al agua potable como derechos humanos; la conservación de la biodiversidad; el acceso a la sanidad y a medicamentos que ya existen; el cuidado y confort de los adultos mayores… en definitiva apostar por un sistema que anteponga las necesidades humanas a los intereses económicos de las grandes corporaciones.
Independientemente de toda la polémica existente sobre este tema, lo que sí está muy claro es que la apuesta, decididamente,debe ser por una sociedad sin maltrato animal.
Carl Sagan, astrónomo, astrofísico, cosmólogo, escritor y divulgador científico estadounidense (Nueva York, 9 de noviembre de 1934 – Seattle, 20 de diciembre de 1996), creador de la serie de documentales de divulgación “Cosmos: Un viaje personal”, declaró en la obra “Sombras de antepasados olvidados” de 1992 lo siguiente:
“Es indecoroso de nuestra parte, insistir que sólo los humanos sufren, si nosotros mismos nos portamos de una manera tan indiferente frente a los demás animales. El comportamiento de otros animales vuelve falsas tales pretensiones. Ellos se parecen demasiado a nosotros”.
Recordemos que…
“la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”.
Solo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.
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