La eutanasia, un dilema ético
23 de marzo de 2017
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Protocolo de eutanasia en un perro mestizo con Histiocitosis Maligna
En medicina veterinaria, la eutanasia es la maniobra médica para brindar una muerte indolora a un animal. Constituye un dilema ético donde hay inclinaciones de partidarios, desde los más conservadores hasta los más liberales. Lograr un equilibrio racional en este sentido es primordial.
En 1991, aún ocho años después de comenzar a trabajar como veterinario y con mi eterno pensamiento naturista, declinaba y criticaba la eutanasia. La percibía éticamente incorrecta y la decisión de tomarla por parte de mis colegas me parecía superficial. Nunca juzgué que un animal estuviera tan grave para llevarla y la esperanza de ver tantos animales sobrevivir me hacía negarla. Pero ese año enfermó de gravedad Dustin, mi Doberman de 72 libras y 16 años. Comenzaba el Período Especial. Todo medicamento, prueba complementaria y hasta vitaminas escaseaban, pero me aferré a salvarlo.
Había pasado una semana y Dustin agravaba cada 12 horas lleno de tubos y mangueras. Toda mi familia lloraba y me pedía su descanso, mientras yo me aferraba a extender la angustia de aquella vida querida, que jugaba junto a mí desde mis 10 años. Finalmente su mirada dulce, sus enormes dientes y su mordida me abrieron los ojos. La mordida fue suave, pero firme. Solo dejó unas marcas en mi brazo que desaparecieron minutos después.
Lo miré con cariño, pero lo entendí. Me dijo claramente: “No me molestes más y déjame ir.” Dustin jamás le había enseñado los dientes a nadie, mucho menos morder. Nosotros los familiares bromeábamos diciendo que era un Doberman con retraso mental. Como nunca he tenido el valor, finalmente llamé a un colega y este lo durmió.
Mi percepción conservadora cambió en aquel momento. Supe que el tema era mucho más complejo.
La Asociación Médica Mundial considera que la eutanasia “es contraria a la ética”
Hoy día la eutanasia veterinaria es un tema difícil y no debe ser tomada a la ligera. Los criterios para determinar su uso comprenden una revisión holística del caso por varios especialistas veterinarios, quienes son los que dan el criterio inicial. Dada la sensibilidad de las personas con sus mascotas, la información al propietario ha de realizarse por medio de protocolos técnicos que se adquieren a través de cursos al respecto. La última toma de decisión se basa en criterios que incluyen al propietario y la familia. Muchos protocolos medicamentosos usados antiguamente, hoy son considerados inadecuados y productores de angustia antemortem.
En Cuba, aunque en animales la eutanasia se practica desde hace muchos años, aún existen casos que son decididos a la ligera por propietarios y profesionales; veterinariosdesactualizados respecto amétodosmodernos y división ética en cuanto a defensores y detractores.
Un debate abierto y educación continuada al respecto ayudaría a limar asperezas.
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