La Estatua de la República
19 de enero de 2021
|Capitolio Nacional
La monumental escultura, considerada en la actualidad la tercera más alta colocada bajo techo, responde a la autoría del reconocido escultor italiano Angelo Zanelli. Mide 14.60 metros de alto y 2.50 metros el pedestal donde descansa. A pesar de su considerable peso de 30 tonelada es hueca en su interior. Se realizó en bronce, laminada en oro, para emplazarla en el Capitolio Nacional una vez fuera concluido el edificio y allí ha permanecido hasta nuestros días.
En 1927, el Secretario de Obras Públicas del presidente Gerardo Machado –Sr. Carlos Miguel de Céspedes– invitó a La Habana al referido escultor para hacerle su encargo: los frisos del pórtico central del edificio y tres estatuas de bronce, dos de ellas para la escalinata. La mayor se destinaba para uno de los salones principales de la gran obra por concluir. En dos años esos trabajos estaban concluidos. Llegaron a La Habana en el mes de abril de 1929.
La Estatua de la República por sus dimensiones vino en piezas y como las otras, se subieron por la misma escalinata del Capitolio. En su interior se ensambló, colocándose bajo la cúpula, en el Salón de los Pasos Perdidos, un día antes de la gran inauguración el 20 de mayo de 1929.
Como todos los monumentos, ha sido necesaria su reparación y mantenimiento en varias ocasiones, garantizando así su perdurabilidad en el tiempo. En 1983 se hizo necesario rectificar la inclinación que mostraba hacia un lado, debido al fallo de los tensores interiores. En la década de 1990 la escultura fue sometida a limpieza mecánica y química. Con la llegada del siglo XXI, nuevamente fue intervenida por la Oficina del Historiador y especialistas del Centro Nacional de Conservación y Restauración de Monumentos en 2006, aplicándole una pátina que le devolvió su esplendor, ya que había perdido las láminas de oro de 22 quilates que la cubría.
El pasado año, en medio de las festividades por el 500 aniversario de la ciudad celebradas el mes de noviembre, concluyeron las obras de restauración del Capitolio Nacional, poco antes se había reinaugurado la estatua mostrando su nueva imagen, luego de los trabajos realizados por un equipo de restauradores rusos, que incluyó limpieza, reparación de los daños sufridos y laminado en oro de 24 quilates.
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