La correcta administración de óvulos vaginales
29 de octubre de 2019
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Picazón, ardor o secreción son algunos de los síntomas que con mayor frecuencia acompañan a las enfermedades vaginales llamadas vaginitis o vulvovaginitis. Con frecuencia, estas son causadas por infecciones que producen malestar y molestias que se presentan especialmente en las mujeres en edad reproductiva.
El tratamiento de las vaginitis depende de su tipo, ya que estas pueden ser producidas por bacterias, levaduras y otros microorganismos como las trichomonas. Para cada caso se emplean medicamentos antibióticos, antifúngicos, etc., los cuales muchas veces se administran directamente en la vagina.
Entre las formas farmacéuticas que con mayor asiduidad se emplean para la administración vaginal se encuentran los óvulos. Estos medicamentos son sólidos con forma ovalada, que están preparados para deshacerse a temperatura corporal en el interior de la vagina.
Como ejemplo de este tipo de agente farmacoterapéutico se encuentra el Clotrimazol vaginal, comúnmente usado para el tratamiento de infecciones causadas por levaduras como la candidiasis vulvovaginal. Una de sus ventajas es que se administra en dosis única, aplicando el óvulo vaginal una sola vez. Es por ello que resulta muy importante para la efectividad del tratamiento realizar una correcta administración. Sin embargo, muchas veces las mujeres desconocen cómo deben aplicarse los óvulos vaginales.
Formando parte de una adecuada administración por la vía vaginal, el lavado de las manos con agua y jabón es un paso muy importante que se debe realizar al inicio y al final para evitar la propagación de las infecciones.
La aplicación de los óvulos vaginales debe hacerse estando la mujer acostada sobre la espalda y con las piernas ligeramente flexionadas. Se recomienda hacerlo por la noche al ir a la cama, ya que en este momento el movimiento es menor y el riesgo de salida del óvulo se reduce. Además, el período en que transcurre el sueño garantiza la permanencia necesaria del medicamento en la vagina.
Entre las precauciones que se deben tener en cuenta cuando se realiza un tratamiento con óvulos está introducirlos lo más profundo posible en la vagina. Igualmente, para garantizar su eficacia se recomienda efectuarlo en los días sin menstruación y sin relación sexual activa.
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