La Charanga eterna (II)
8 de junio de 2023
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El primer bailable amenizado por la Aragón, ocurrió, el 9 de octubre de 1939, en el domicilio particular de Ramón Rodríguez, localizado en la calle Cristina y Línea, en Cienfuegos. En esta actividad, los músicos, recibieron la suma de cuarenta centavos per cápita, esto creó en los músicos y en especial en su director, el estado de opinión, que la superación musical de cada uno de ellos, y no el dinero sería el empeño.
De esta manera, los ulteriores “Aragones” continuaron tocando en bailes organizados por las sociedades cienfuegueras “Minerva”, “Progresista” y “Club de Estibadores”; todas instituidas y dirigidas, por elementos de la raza negra.
De inmediato la dirección de la orquesta y sus músicos, se dieron a la tarea de pensar en grande, y llegaron al convencimiento, de darse a conocer más allá de Cruces y Cienfuegos. Con gran esfuerzo, lograron presentarse por primera vez en Remedios, y algo después, en pueblos y ciudades de las antiguas provincias de Camagüey, Oriente, y Matanzas. Incluyendo esporádicas visitas a La Habana, en un local de las calles Pedroso y San Joaquín, colindante a la antigua Escuela Normal para Maestros, donde llegaron a presentarse en ocasiones, los sábados y domingos, en bailes y actividades sociales.
Para esa etapa de presentaciones en La Habana, la sociedad bailable más importante de la capital en que actuaron, fue “Jóvenes del Vals”, como las anteriores, de corte monorracial.
Entre los años 1939-53, la Orquesta Aragón no contaba con un repertorio propio, esto era un lujo para una agrupación novel de provincia, por lo que la dirección, buscaba entonces un acercamiento al repertorio de las famosas orquestas, Belisario López, Antonio Ma. Romeu, Antonio Arcaño, América, Ideal, y Melodías del 40.
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