La calle Tacón

11 de diciembre de 2015

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Zenaida Iglesias Sánchez

 

 

La calle Tacón tomó su denominación por el Capitán General don Miguel de Tacón que gobernó la Isla entre 1834-1838. Antes fue de los Oficios, porque la que lleva este nombre se extendía desde la Alameda de Paula, siguiendo su recorrido por la Plaza de Armas hasta desembocar en la explanada que se abre en el encuentro a la plaza de la Catedral, donde tuvo su origen.

 

 
El historiador José María de La Torre narraba que en ese extremo estaba el Boquete de las Pimientas, lugar por donde se introducía el pescado y se llamó así por las vecinas que ocupaban la casa esquinera, que llevaban este apellido, la misma que después fue propiedad de don Sebastián de Peñalver, uno de los más notables habitantes de la ciudad.
Los inmuebles que en ella se levantaron se caracterizan por su notoria antigüedad y constituyen excepcionales ejemplos de la arquitectura doméstica colonial cubana; como tal, sirvieron de morada a lo más ilustre de la sociedad habanera de su época, destacándose entre sus habitantes y propietarios el Presbítero José Díaz Pimienta; don Martín Aróstegui; el Obispo Peñalver; el Juez de Letras don Antonio Gelabert; el Capitán don Lucas Gómez y la parda Juana de Carvajal entre otros. A lo largo de su historia sobresalen las excelentes visuales de estos inmuebles, teniendo por su frente la torre del homenaje del Castillo de la Real La Fuerza y las aguas de la bahía, desde donde se divisa el Castillo de los Tres Reyes del Morro.

 

 
Hasta que se rellenó el Malecón en 1928, esta calle tuvo una sola cuadra, entre la de O’Reilly y Empedrado, pero luego del relleno y las obras de jardinería llevadas a cabo en la Avenida del Puerto, se extendió hasta la calle Cuba. Se intentó llamarla Teodoro Roosevelt posteriormente, por el Presidente de los Estados Unidos que desembarcó en la isla al intervenir los norteamericanos en la Guerra de Independencia, pero los nombres antiguos continuaron prevaleciendo entre la población, lo cual fue defendido por ilustres intelectuales de la cultura cubana, entre ellos el Dr. Emilio Roy.

 

 
En calle Tacón los trabajos de restauración comenzaron en la década del ’80, desde entonces se ha trabajado ininterrumpidamente para mantener su apariencia, como fiel exponente de la época colonial, a pesar de que algunos inmuebles construidos en las primeras décadas del pasado siglo XX, sustituyeron otras edificaciones desaparecidas.