La calle del Baratillo
4 de abril de 2014
|Centro histórico. La Habana Vieja
Una arteria centenaria del centro histórico, tomó desde tiempos remotos el nombre de Baratillo, porque en ella, según el historiador José María de La Torre, estuvieron los primeros puestos de “ventas menudas” a los que se les dio precisamente ese nombre. El mencionado historiador, al hacer referencia a las casas que en ella existieron, menciona entre la de Obrapía, la bahía y el callejón de Carpineti, la de la antigua Aduana de la ciudad, que se llamó Contaduría y otras de importantes vecinos, como don Melchor de La Torre y doña Isabel Pedroso, allá por el siglo XVIII.
Mucho antes, frente a la primitiva Aduana (a finales del siglo XVI), se comenzó a construir para Casa Consistorial o Ayuntamiento, un edificio que no llegó a tal fin, porque el gobernador Maldonado la vendió al capitán Pedro de Pedroso; es esta la antigua mansión de la familia que amén de las transformaciones sufridas con el paso de los siglos, desafía el tiempo cercana a las aguas de la bahía.
El tramo que corría desde el citado edificio de la Aduana a la Plaza de Armas, se llamó “calle de Villa-alta”, porque en una de sus casas residió el marqués de este título.
La calle del Baratillo conserva su nombre hasta nuestros días y si bien no es una de las más extensas, en su corto recorrido conserva importantes construcciones que hablan de la antigüedad de este eje vial, que se perfila demarcado en los primeros planos trazados de la ciudad.
Al caminarla encontramos el monumento conmemorativo de la fundación de la villa de San Cristóbal, el Templete, de aquí parte su trayecto; la antigua mansión de los condes de Santo Venia, hoy hotel Santa Isabel, que retomó el nombre del que allí existió a finales del siglo XIX; siguiendo su trayecto, que se bifurca e interrumpe por el antiguo edificio de la Marina de Guerra, llegamos a la que fue residencia de la familia Pedroso, en cuyo fondo se construyó el jardín Diana, en homenaje a la desaparecida Princesa de Gales y de ahí hasta el costado del edificio de la Lonja del Comercio
La calle quedó trazada en las proximidades de puerto, dejando atrás ejemplos de la arquitectura de principios del siglo XX, edificios donde hoy radican comercios conocidos por la Casa del Ron y la Casa del Café, espacios compartidos con los vecinos que habitan en los niveles superiores de estos inmuebles.
En la actualidad la calle Baratillo conserva la imagen centenaria que habla del paso de los siglos en su trayecto, guarda incontables historias de las familias que la habitaron y de la vida política y social de la ciudad, los invitamos a recorrerla.
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