Joseíto Fernández en el 105 Aniversario de su natalicio. (5)

6 de diciembre de 2013

|

José Reyes Fortún

Los años 40 del pasado siglo, valieron para que Joseíto Fernández y su tonada -conocida también como “La Guantanamera”-, sacara por la radio nacional lo trágico/oculto sufrido por una sociedad, entonces dislocada por una ceguera capaz de nublar toda visión certera para la busca de un camino recto para la solución de sus males.
Lamentablemente, estos serios problemas que aquejaban a Cuba, no siempre fueron advertidos por la inmensa mayoría de nuestros creadores, compositores, e intérpretes.
Y es que el creador debe pensar que el arte siempre debe emplazarse no solo como exponente estético, sino también, como vehiculo de acercamiento a la realidad, intuyendo que su relación con lo real, no solo está dado en la manera de aproximarse a lo real, sino que también debe estar claro en la organización intrínseca otorgada a la obra misma,  principalmente en el texto.
En algunos de estos encuentros míos con Joseito, comprobé como el artista sintió muy a lo vivo lo que él denominaba “patriotismo del tiempo”, y como su rostro, severo por naturaleza, reflejaba lo que él, en ocasiones, al referirse a los atropellos y desmanes soportados por América Latina, calificaba como “gran suicidio de los latinoamericanos”. Y es que Joseito Fernández, se encuentra entre los más creativos de los compositores cubanos, en especial por sus proposiciones, y no posiblemente por sus logros. No obstante, Joseito llega a la música popular hasta un punto en que ya la temática de los falsos valores sociales y políticos imperantes, comienzan a exigir que se les trate de otra manera.
Soy de la opinión, y con esto no quiero ser absoluto, que en una buena parte de las obras populares creadas en esos años, se manejaban casi similares esquemas, porque casi todas reproducían los mismos códigos de creación.