Joseíto Fernández en el 105 Aniversario de su Natalicio. (3)

22 de noviembre de 2013

|

José Reyes Fortún

La creación en Joseito Fernández, estuvo mucho más interesada en decir, que en mostrar; aunque como una ley inexorable de la música, él tenía como propuesta establecer un sencillo sistema de lenguaje musical, si bien, teniendo muy claro diferentes planos expositivos de la música.
También inferimos, que para Joseito la creación primaba en la actitud de que en el arte musical, la creación no comienza hasta que el músico piensa en la historia que va a narrar, como una especie de material que necesita ser mostrado, exhibido, y el cual, es capaz de narrarse a sí mismo, sin técnicas complicadas.
En efecto, en la música genuinamente  popular, la historia narrada debe estar concebida sin intenciones de ambages filosóficos, pedagógicos o sociológicos; aunque en ocasiones, sin el autor proponérselo, o de manera encubierta, el marco de una creación no queda exento o alejado de estos complejos procesos.
A la distancia que impone el tiempo, aún acopio con la mayor frescura aquellas plática reflexivas, permeadas por indudable acentos e inflexiones habaneras. En ellas pude conocer como este singular artista seguía con interés, la contemporaneidad latinoamericana que le había tocado vivir, para luego reconocer, no sin cierta y sincera conjetura de asombro, que su cubanísima Guajira Guantanamera, había devenido vehículo propicio para despertar, a manera de formal clarinada, el pensamiento del Apóstol José Martí. Pero lo mas revelador, como esta expresión de lo universal/cubano, devenía canto/convocatorio para la unidad entre nuestros pueblos.
En ocasiones, la crítica superficial acerca de la  tendencia musical de Joseito Fernández, alabó hasta el extremo, aunque sin un análisis preciso y profundo, a la “Guantanamera”, calificándola hasta el cansancio, como algo simplemente “criollista” o “costumbrista”, para con ello llegar a exteriorizar una imagen falsa de la tonada, donde al parecer, el fin justificaba los medios.