Jardín “Las Carolinas”
17 de julio de 2015
|Calle Amargura No. 63 entre Mercaderes y San Ignacio
Antes: Parqueo
Por el Centro Histórico La Habana Vieja, la danza va recorriendo las calles de la antigua ciudad, integrándose de manera espontánea a cada uno de sus espacios. Con sus movimientos acompasados van mezclando estilos y enriqueciendo su quehacer artístico durante los esperados festivales de “Danza Callejera” que tienen lugar cada año. Tal es el caso del grupo de danza-teatro “Retazos”, convertido hoy en protagónico del entorno citadino, donde comparte su creación artística muy de cerca con sus moradores.
Para ellos, gracias a un proyecto de rehabilitación de la antigua Dirección de Arquitectura Patrimonial de la Oficina del Historiador, se recuperó una parcela de terreno en la calle Amargura, que llegó a nuestros días convertida en parqueo, transformada ahora en un bello jardín con un pequeño anfiteatro al aire libre donde realizan representaciones artísticas el mencionado grupo danzario y sus invitados.
Dada su ubicación en una arteria fundamental de la ciudad, dicha parcela de terreno se encontraba ocupada desde épocas tempranas. En el siglo XVIII existía aquí una típica mansión colonial de la época, propiedad del Licenciado Luis Hidalgo. Durante el XIX se transformó, fue cambiando de usos y propietarios. Perteneció entonces a la Sociedad de “Pedroso y Cía.” (1857) y al Banco Industrial (1864), hasta que la compró don Henríquez Upman, acaudalado representante de la Sociedad “Upman y Cía.” (1888), quedando después en su herencia familiar.
En la década del ‘30 del pasado siglo XX pasó a la Sociedad Anónima “Compañía Mercantil Occidental” y con posterioridad a 1941 la compró la familia Azoy y Pardo. A mediados de esta centuria el presidente de la Compañía “Almacenes Afianzados del Puerto de Sagua”, a quien pertenecía el inmueble, la vendió a los esposos Carlos Núñez y América Tarafa y fueron estos quienes decidieron demolerla dado su mal estado de conservación, con previa licencia de la Alcaldía Municipal, para dedicar el terreno vacío a parqueo o estacionamiento de vehículos. El parqueo posteriormente fue dado en aportación a la Sociedad Inmobiliaria “Norka” (1955) y pasó al estado cubano en la década del ’60.
Con esta función llegó a los años ‘90 la parcela de terreno de la calle Amargura, convertida en un parqueo desaliñado que poco dejaba que desear al transeúnte. Por esto se recuperó su espacio, integrándose de forma armónica al contexto urbano de la zona.
En el jardín, contiguo a la sala de teatro del mismo grupo “Retazos”, puede disfrutarse de las actuaciones de esta compañía, fundada en 1987 por la bailarina y coreógrafa Isabel Busto, reconocida en la actualidad como una de las más prestigiosas de América Latina.
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