Instrucciones que no pueden faltar para una administración correcta
8 de marzo de 2022
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Es necesario que el paciente esté debidamente informado, de ser posible por escrito, de todas las circunstancias a tener en cuenta para una buena administración, estableciendo la pauta o intervalo en que debe hacerlo.
Si la toma del medicamento se debe realizar una vez al día, es recomendable que se realice siempre a la misma hora, ya que esto ayuda a recordarlo y en general el medicamento actuara de forma más correcta en el organismo.
Cuando el medicamento debe administrarse varias veces al día, el horario de las tomas debe cumplirse de la forma más estricta posible. En general se recomienda no adelantar ni demorar la administración del medicamento más de 30 minutos del horario previsto. Si por casualidad se olvida una dosis, esta debe tomarse lo más rápidamente posible una vez se haya recordado.
Es preciso exceptuar de esta regla los casos en que el olvido se detecte cuando falte poco tiempo, dos horas o menos para la siguiente toma. En ese caso se deberá esperar para tomarlo a la hora que corresponde realizar la administración y luego continuar con la pauta de dosificación habitual.
Si el paciente detecta el olvido al día siguiente, no es correcto que tome la dosis olvidada, o que la duplique en la siguiente toma.
Hay pautas de dosificación que pueden resultar confusas para el paciente, por ejemplo, si se indica el medicamento cuatro veces al día, puede dar lugar a que no quede claro si este debe tomarse una vez por la mañana, otra al mediodía, otra por la tarde y otra por la noche, o si la administración debe hacerse cada seis horas. Generalmente el intervalo de dosificación correcto será cada seis horas, pero lo ideal es pedirle al médico que especifique claramente el horario en que se debe administrar el medicamento que le ha prescrito al paciente.
Igualmente, si la indicación es administrar el medicamento tres veces al día, lo más recomendable es preguntarle al médico si será mejor tomarlo cada ocho horas o si debe hacer coincidir las tomas con las tres comidas principales del día: desayuno, almuerzo y comida, ya que algunos medicamentos son mejor tolerados cuando se acompañan de alimentos, mientras que otros, por el contrario, se afectan con estos.
Algunos medicamentos se prescriben de forma condicional y en estos casos solo deben tomarse cuando se indican. Este es el caso de los analgésicos como la aspirina y el ibuprofeno que se usan en caso de que exista dolor o fiebre. No obstante, con estos medicamentos es necesario preguntar cuál es el intervalo mínimo entre una toma y otra del medicamento para que siga siendo seguro, así como conocer cuál es el número máximo de dosis que se pueden administrar a lo largo de un día.
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