Humara y Lastra: principal sostén comercial de la Víctor en Cuba

17 de julio de 2015

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José Reyes Fortún

Hurgar en la historia de la discografía cubana, sin dudas conduce a la reafirmación innegable de los aportes que hiciera ha la misma, la firma comercial española Humara y Lastra S. en C. Esta tuvo como enclave antecedente la zona que hoy llamamos La Habana Vieja, en el año 1854, en una simple locería localizada entonces en la calle Muralla no. 405, propiedad del comerciante santanderino (España) Don Remigio Humara.
Exactamente en 1904 -cuatro décadas después-, la locería había alcanzado una sólida estabilidad y poderoso status económico, y Don Remigio Humara, ahora asociado a su sobrino Miguel Humara, gozaba de un reconocido prestigio como comerciante.
Esto despertó en la directiva de la entonces incipiente firma fonográfica Víctor Talking Machine Co., el interés porque los de Humara se instituyesen en una especie de baluarte representativo en Cuba para la distribución, con carácter comercial, de gramófonos y discos Víctor.
No fue hasta 1906 en que se realizaron las primeras ventas de fonógrafos, entonces con campanas de madera, aunque con un volumen ganancial bastante bajo: cinco o seis mil dólares mensuales.
A partir de 1910 los Humara lograron incrementar el capital financiero que les abriría el camino para llegar a convertirse en un gran emporio comercial, pues ya no tan solo se dedicaban a comercializar gramófonos, sino que también, entraron en la para entonces fascinante aventura de buscar talento artístico por todo el país, con el fin de presentarlo a los programas de grabaciones de la Víctor en La Habana y hasta en los Estados Unidos. Para ello fue designado Juan Castro, el empleado más aventajado de la firma, quien además, poseía conocimientos musicales.
En este propio año 1910 falleció Don Remigio Humara; entonces su sobrino contrajo nupcias con Francisca Maderne, la que al enviudar en 1919, se asoció a su sobrino Julián Lastra, acción que originó el histórico complejo de la música grabada “Viuda de Humara y Lastra S. en C”.
A la firma Humara y Lastra se le atribuye el descubrimiento artístico y las primeras grabaciones gramofónicas de agrupaciones y figuras de la talla de Sindo Garay, Alberto Villalón, Manuel Corona, Eusebio Delfín, Sexteto Habanero, Sexteto Boloña, Rita Montaner, Bienvenido Julián Gutiérrez, Ernesto Lecuona, Antonio Machín, Trío Matamoros, René Cabell, María Ciérvide, Dámaso Pérez Prado, Miguelito Valdés, Benny Moré, Orquesta Aragón, Xiomara Alfaro…así como la introducción en Cuba de tecnología de punta, distinguida por años en la caprichosa e imprecisa industria discográfica cubana.