Guaguancó Matancero/Muñequitos de Matanzas (I)
11 de febrero de 2021
|
A mediados de la década de los años 50, quedaría definitivamente rota la línea discriminatoria por divulgar los géneros afros por la radio cubana, al hacer impronta el guaguancó en este importante medio de difusión, como expresión musical del negro en Cuba.
Para entonces, en los barrios de la ciudad de Matanzas (La marina, Simpson, Matanzas, Pueblo Nuevo y Bachiche) muy en especial en los poblacionales, se dejaban escuchar dianas rumberas, en especial por un pequeño grupo de jóvenes alegres que, al compás del sonido de botellas chocadas por cucharas, movían a la curiosidad de cuanto transeúnte pasaba por esos lugares. Esto motiva a que el 9 de octubre de 1952 quedara fundada en Matanzas la agrupación folklórica Guaguancó Matancero.[1]
Sin sospecharlo siquiera, estos improvisados músicos estaban originando una de las principales e históricas agrupaciones rumberas de todos los tiempos: Guaguancó Matancero, luego devenido por disposición del pueblo en “Muñequitos de Matanzas”.[2]
Trabajadores del puerto, plomeros y carpinteros, gente de pueblo, siempre fue el estamento que ha caracterizado la composición de la agrupación, y es lo que ha mantenido y mantiene la identidad del grupo que, hasta entonces, se hacia llamar Guaguancó Matancero.
Notas:
[1] Datos tomados de Biografía del Grupo Folklórico Guaguancó Matancero. Plegable impreso no identificado localizado en el Archivo Factográfico del Museo Nacional de la Música.
[2] El cambio de nombre a la agrupación se debe a una disposición popular que originó la grabación del guaguancó “Los muñequitos” de la autoría de Esteban Lantrí, conocido en el ambiente popular cono “Saldiguera”.
Galería de Imágenes
Comentarios