Filippo Silvestri

28 de mayo de 2016

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Leonardo Depestre Catony

 

 

 

Por La Habana han pasado muchos científicos cuyos nombres, en ocasiones, permanecen olvidados, en tanto otras veces nos resultan prácticamente desconocidos. Uno de esos casos es el de la presencia en La Habana, entre el 27 de septiembre y el 18 de octubre de 1928, del célebre entomólogo italiano Filippo Silvestri, una personalidad mundial en el estudio de los insectos.
Procedente de Estados Unidos, el profesor Silvestri llegó en el vapor Governor Cobb. Su estancia en Cuba se prolongó por tres semanas y resultó de importancia tanto para él, como para sus colegas cubanos.
Silvestri fue hasta Santiago de Cuba, se detuvo en Camagüey, en Baraguá, Ciego de Ávila, Cienfuegos y Matanzas. Allí recorrió las cuevas de Bellamar, que mucho lo impresionaron. Y visitó la Estación Experimental Agronómica de Santiago de las Vegas, hoy Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical.
También propuso la creación de un programa de lucha biológica contra la mosca prieta que destruye los cultivos agrícolas, y descubrió varias especies autóctonas de insectos, por lo que se trató de una estancia provechosa.
Fue recibido por el ministro de Agricultura, a quien expuso sus ideas sobre el control de las plagas, y aunque sus indagaciones tuvieron por centro las plantaciones de cítricos, no quedaron exentas de ellas su interés por cultivos como el plátano, el mango y la caña de azúcar.
A partir de las sugerencias del profesor Silvestri se introdujeron en el país plantas jóvenes de mango nacidas en regiones del Pacífico, las cuales eran previamente portadoras de una especie que exterminaba a la muy perjudicial mosca prieta. De Cuba se extendió dicha experiencia a otros países del Caribe y las Antillas.
Como buen observador, le impresionaron los valores de la arquitectura colonial habanera. Se alojó en el hotel Royal Palm, de la calle de San Rafael, en el centro de la ciudad. De Cuba se embarcó hacia Islas Canarias, porque fue un hombre que viajó mucho, un espíritu dotado para la investigación y la enseñanza, e impartió clases en diversos centros de la vieja Europa.
El profesor Silvestri describió alrededor de 2000 nuevas especies. Había nacido en Italia, en 1873 y murió el 1ro de junio de 1949, a los 76 años, de los cuales dedicó más de medio siglo al estudio de las ciencias.