Fidel en La Habana

9 de enero de 2015

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Rolando Aniceto

La Habana Vieja, viernes 9 de enero de 1959. Ocho días atrás, el gobierno de Fulgencio Batista había caído ante el impetuoso avance de las fuerzas rebeldes.
Una huelga general revolucionaria decretada desde la Sierra Maestra contra un posible golpe de estado, había paralizado a la capital, y culminaba a las doce de la noche del domingo cuatro.
La población, jubilosa, festejaba el triunfo revolucionario.
El jueves ocho de enero hacía su entrada triunfal en La Habana el comandante Fidel Castro, al frente e las fuerzas rebeldes.
Desde el campamento militar de Columbia, el jefe de la Revolución pronunciaba su primer discurso en la capital tras el triunfo revolucionario, en el que alertaba sobre el exceso de optimismo.
En las primeras horas de ese viernes nueve de enero de 1959, pocas personas se hallaban en el restaurante Castillo de Farnés, en Monserrate y Obrapía, en La Habana Vieja.
Algunos leían la prensa, la que destacaba la toma de ministerios y unidades militares y policiales y otros organismos, por las milicias del 26 de Julio.
En el ámbito internacional España declaraba que no había vendido armas a Batista, y la Unión Soviética informaba del lanzamiento de un cohete al sol.
A las dos y 40 minutos de la madrugada, un cliente que hacía algunos años que no visitaba el lugar, entra al restaurante y pregunta si no se acuerdan de él, le responden que sí, que lo recuerdan perfectamente.
El recién llegado se extraña que el lugar esté tan vacío, y le responden que es casi la hora del cierre, pero si lo desea, puede pasar a comer.
Minutos después, la esquina de Monserrate y Obrapía estaba repleta de público.
El cliente, después de comer, pregunta si cerca hay algún lugar decente donde pasar la noche.
Le responden que sí, que en los altos está el Hotel Palacio, un lugar
humilde pero limpio y decente.
Y la habitación 303 del Hotel Palacio, albergaría al comandante Fidel Castro y sus acompañantes, en su primera noche de estancia en la capital, tras el triunfo revolucionario.