Existencia de voluntad política y responsabilidad del sector público

18 de julio de 2014

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Martha Oneida Pérez Cortés

La Doctora arquitecta cubana Patricia Rodríguez Alomá planteó la existencia de cinco temáticas emergentes de la gestión del desarrollo integral de los centros históricos. Estas son la gobernabilidad, sostenibilidad económica, sostenibilidad cultural, sostenibilidad ambiental y la sostenibilidad social. A cada una de estas les adjudicó, cinco indicadores fundamentales. Algunos de estos indicadores pueden considerarse como estratégicos o sinérgicos,  porque generan correlación de interdependencia, es decir que con su presencia garantizan el desarrollo de otros.

Los indicadores de la gobernabilidad son existencia de voluntad política y responsabilidad del sector público, refrendada en un corpus legal especial; identificación de una entidad líder del proceso de desarrollo; garantía de mecanismos de descentralización y espacios de concertación; planificación integral del desarrollo  y generación de externalidades positivas.
De ellos considero el más estratégico la existencia de voluntad política y responsabilidad del sector público.
En el Centro Histórico La Habana Vieja este indicador se manifiesta con las potestades otorgadas a la Oficina del Historiador de la ciudad para desarrollar el proceso de rehabilitación en el territorio. Ello es refrendado con varios documentos legales como la Ley de los Monumentos Nacionales, el Decreto-Ley 143 del Consejo de Estado y el Acuerdo 2951 del Consejo de Ministros. Otro elemento manifiesto de la voluntad existente al más alto nivel es la subordinación de esta institución al Consejo de Estado.
Este es el órgano de la Asamblea Nacional del Poder Popular que la representa entre uno y otro período de sesiones, ejecuta los acuerdos de ésta y cumple las demás funciones que la Constitución le atribuye. Tiene carácter colegiado y, a los fines nacionales e internacionales, ostenta la suprema representación del Estado cubano. Sus funciones están avaladas por el artículo 89 de la Constitución de la República de Cuba.
A partir de esta voluntad política se manifiesta en el apoyo a toda la gestión que se realiza en el territorio a favor del espacio físico y de los residentes en este sitio patrimonial. Al mismo tiempo es retribuido con la satisfacción que sienten los ciudadanos con los servicios que reciben a través de los distintos programas y proyectos sociales que atienden las necesidades de niños, adolescentes, mujeres, personas de la Tercera Edad y discapacitados.