Ernesto Lecuona-Epistolario (LIX)
14 de octubre de 2016
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En librerías de la capital y provincias cubanas se encuentra a la venta la segunda edición de nuestro libro Ernesto Lecuona: cartas, publicada por la editorial Oriente, de Santiago de Cuba. Y para que los lectores de esta sección aprecien el contenido del aludido título, continuamos en De Ayer y de Siempre la inserción de gran parte de las epístolas que integran la aludida obra.
El 7 de diciembre de 1959 fue escrita la última carta que se conserva de Antonio Bravo dirigida desde Málaga a Ernesto Lecuona.
Querido Ernesto:
Como verás, no me duermo sobre los laureles, porque aún sin esperar contestación tuya, yo no paro de mover al asunto para crear el ambiente necesario a tu estancia en Málaga; ya podrás observar por los recortes de prensa de esta, tu tan querida ciudad, que aquí sabemos mover las cosas que afectan a los amigos de verdad.
Tanto la radio como los comentarios son muy satisfactorios en sus predicciones para recibirte y cumplir el ofrecimiento hecho con motivo del homenaje que se te preparaba, pero ahora ha tomado más incremento al saberse el porqué de tu demora en venir.
El amigo don José Gómez Téllez me vuelve a recordar su oferta para que pases la Semana Santa entre nosotros.
Estoy preparando un artículo para su publicidad pero necesito que me mandes con urgencia algún dato de cómo te inspiraste para crear tu Malagueña, cómo nació en ti la idea, dónde fue escrita, en fin, todo lo que se relacione con ella, su estreno, el éxito, las grabaciones en discos, etc. Además, una foto tuya tamaño postal para un cliché. No olvides, como te dije anteriormente, mandarme prensa norteamericana y cubana de las publicaciones que se hayan efectuado, pues todo esto sirve para seguir haciendo propaganda.
Te digo también que la idea de la casa ha sido acogida con beneplácito por los componentes de la Peña Malaguista y puedes confiar tranquilamente en que esto se realizará.
En estos días toda tu música está en el aire, y hoy, lunes 7, la emisora de Radio Juventud en su emisión especial Panorama de Actualidad, de nueve a nueve y media de la noche, te dedicará media hora.
Ernesto, no dejes de contestarme lo más pronto posible, pues necesito justificarme y además te pido, por favor, que dejes esa abulia tan característica en ti; comprendo demasiado que tus tribulaciones en estos momentos son muy fastidiosas y que pesa sobre ti esa responsabilidad de los seres queridos a los que no puedes abandonar. ¡Cuánto no daría yo por estar a tu lado y poder ayudarte, aunque no fuera más que espiritualmente, para aliviarte de tus sufrimientos, bien lo sabe Dios!, pero, hijo, las cosas están de una manera un poco apretadas y lo mejor es esperar a que el tiempo decida arreglarlas.
Dime si te parece bien la idea de que me nombres tu representante aquí, en Málaga, pues bien sabes de sobra –y esto no es jactancia ni petulancia–, que donde quiera que vaya tengo aceptación y me consideran en todos sitios como persona grata y culta.
Deseo que al recibir esta, la mejoría se haya acentuado entre tus queridos enfermos y te permita por lo menos meditar tus planes con más tranquilidad, para que a vuelta de correo me des la satisfacción de leer que aceptas venir a pasar la Semana Santa con nosotros; no tienes una idea de lo que se está organizando para recibirte.
Con mis mejores deseos para que Dios te dé fuerzas para tu salud también y en espera de tu carta, te abraza fuertemente
A. Bravo
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