Erich Kleiber
15 de enero de 2020
|
“Con Erich Kleiber, por primera vez, la Filarmónica de La Habana sonó como un gran conjunto orquestal. En este aspecto la permanencia de este gran director en Cuba fue decisiva.” Tales son las palabras del compositor hispanocubano José Ardévol.
El maestro Erich Kleiber dio su primer concierto en esta ciudad el 25 de marzo de 1943, en el teatro Auditórium. Maruja Sánchez, ya fallecida, pero quien concertista e historiadora de la Orquesta Filarmónica, es de la opinión de que la presencia de Erich Kleiber resultó determinante en la calidad alcanzada por esta agrupación en el decenio del 40.
El 19 de noviembre de 1944, y a propuesta del maestro Kleiber, se iniciaron los llamados “conciertos populares” de los domingos, dirigidos a estimular el disfrute de la música entre un número creciente de espectadores.
Entre 1943 y el 24 de marzo de 1947 Kleiber dirigió 80 conciertos al frente de la Orquesta Filarmónica de La Habana, de ellos 40 fueron primeras audiciones o estrenos. Bajo su batuta se ejecutaron obras de los autores clásicos, aunque además de compositores nacionales, como José Ardévol y Alejandro García Caturla. También desfilaron por la orquesta notables solistas invitados, entre ellos el violinista Yehudi Menuhin y el pianista José Echániz, muy famosos ambos por entonces.
Fue tal el reconocimiento que Kleiber mereció que en el Aula Magna de al Universidad de La Habana se le rindió un homenaje a la Orquesta Filarmónica y en particular al propio músico.
Kleiber fue de los huéspedes asiduos del hotel Presidente en las calles Calzada y G, del Vedado, dada la cercanía de este con la sede del teatro Auditórium.
El maestro regresó en enero de 1954, cuando dirigió cinco conciertos, entre los días 8 y 28 de enero. Beethoven, Tchaikovski, Dvorak, Schubert y Strauss fueron los compositores seleccionados para aquellas funciones de despedida.
Nacido en 1890, Erich Kleiber fue expulsado de Alemania por los nazis, por lo que se refugió en Argentina, cuya ciudadanía adoptó. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, regresó a Alemania Oriental y se le nombró director de la Ópera del Estado, en Berlín. A partir de 1955 estableció residencia en Alemania Occidental. Murió en Zurich, Suiza, en 1956. De él expresó Alejo Carpentier:
“Kleiber era el director completo, a quien nada, en el mundo de la música, era ajeno. Cuando le tocaba estrenar la partitura de un compositor joven de nuestras tierras, estudiaba su obra con tanto amor, con tanto rigor, como si se tratara de una nueva creación de Stravinski”.
Galería de Imágenes
Comentarios
A: Leonardo Depestre Catony Estimado Señor Lo felicito por su crónica y sus citas. Fui amigo personal de José Ardévol y Maruja Sánchez. “Con Erich Kleiber, por primera vez, la Filarmónica de La Habana sonó como un gran conjunto orquestal. En este aspecto la permanencia de este gran director en Cuba fue decisiva.” Tales son las palabras del compositor hispanocubano José Ardévol. De él expresó Alejo Carpentier: “Kleiber era el director completo, a quien nada, en el mundo de la música, era ajeno. Cuando le tocaba estrenar la partitura de un compositor joven de nuestras tierras, estudiaba su obra con tanto amor, con tanto rigor, como si se tratara de una nueva creación de Stravinski”. Le comento que E. Kleiber iba a estrenar la 1ª Sinfonía de Alfredo Diez Nieto. Reiterándole mis parabienes, evelio tieles