Entrañable Vuelta Abajo
31 de diciembre de 2020
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La doble gloria del tabaco le corresponde a Cuba: lugar de su descubrimiento como producto para fumar y donde se produce su mejor calidad. En el país existen varias zonas productoras de magnifica clase de puros habanos: Oriente, Remedios, Partidos, Semivuelta y Vuelta Abajo. La mejor de las mejores se encuentra en la zona conocida como Vuelta Abajo. Un lugar impar, privilegiado, que es capaz con su clima y su suelo únicos, producir todas las hojas necesarias para la elaboración de un habano y de entregarse en un producto insuperable y para el cual no ha habido manera posible de reproducirlo en ninguna parte del planeta. Cinco tipos de hojas de tabaco son necesarios –tres para la tripa, una para el capote y una para la capa- para confeccionar un habano. Se afirma que solamente Vuelta Abajo es capaz de producirlas todas. Se conoce que en la calidad de la planta de tabaco, influyen de manera notable la composición del suelo, las características específicas del clima en cuanto a humedad y otras y la acumulación y puesta en práctica de seculares experiencias transmitidas pacientemente de generación en generación.
Vuelta Abajo es una expresión que generalmente está asociada con el territorio de la provincia cubana de Pinar del Río. Es una porción de tierra que nace en la frontera común con la nueva provincia de Artemisa y se extiende poco más de 200 kilómetros hacia el oeste, penetrando atrevidamente en el Golfo de México hasta culminar en el Cabo de San Antonio, punto más occidental de la isla de Cuba. Ocupa un área de unos once mil kilómetros cuadrados y en su geografía se encuentran sorprendentes tesoros de la paisajística cubana, irrepetibles muchos de ellos y donde sobresale sin lugar a dudas el famoso Valle de Viñales.
Antaño se le llamó Vuelta Abajo para distinguirla de “vuelta arriba”, región esta última que partiendo de la capital de la colonia –La Habana-, abarcaba todo el derrotero hacia el este del país donde preferentemente se habían asentado los primeros colonizadores. Ninguna de las siete primeras villas fundadas por Diego Velásquez entre 1511 y 1519, fue ubicada en la superficie de Vuelta Abajo. Tuvo este territorio privilegiado varios nombres a través del tiempo. Fue conocida como el “país de los guanahatabeyes” –cultura aborigen de escaso desarrollo, presente aún a la llegada de los conquistadores-. Se le conoció también con el término marinero de “Sotavento”, para indicar la tierra opuesta a aquella de donde viene el viento y “Occidente” para diferenciarla del oriente cubano. En 1774, el Marqués de la Torre, Capitán General de la isla de Cuba, la titula Nueva Filipina y no será hasta 1878 que se une administrativamente a otras jurisdicciones para conformar lo que hasta hoy es conocido como Pinar del Río.
Sin embargo, el nombre que siempre prevaleció fue el de Vuelta Abajo, presunción patrimonial de todos los nacidos en estos lares privilegiados, cuyo patronímico -vueltabajeros- los acompaña orgullosamente en cualquier lugar de la tierra. Y como para refrendarlo, es ampliamente aceptado que no es común encontrar en otros lugares, la profusión de bellezas naturales propias de este territorio, donde los fuertes contrastes potencian aún más la espectacularidad del entorno. La más occidental tierra cubana, la península de Guanacabibes, de agreste y rústico panorama, rivaliza en majestad con las exuberantes montañas de la Sierra del Rosario o el ya comentado y único Valle de Viñales.
La impronta de la región para la industria del tabaco cubano nos la ofrece este ejemplo evidente. Las hojas para la confección de los habanos Cohíba son muy especiales. Para ello se utilizan las de ciertas vegas finas excepcionalmente escogidas en la zona de Vuelta Abajo. La enciclopedia cubana popular Ecured nos los presenta como “puros Habanos de la máxima calidad, con corpulencia y pleno sabor, muy aromáticos, elaborados con el mayor de los cuidados y con una escrupulosa atención al detalle…. Los Cohíba emplean tabaco procedente de la vega “El Corojo”, en la zona de Vuelta Abajo, en Pinar del Río, que produce las capas más finas. Esta vega produce una capa suave de textura fina y colores claros. Respecto a la tripa, utilizan las mejores hojas de las mejores vegas finas de sol de Pinar del Río, de San Luis y de San Juan y Martínez, en Vuelta Abajo…”
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