Emisión cubana Aves Acuáticas

17 de enero de 2019

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Aves Acuáticas es el tema escogido por Correos de Cuba para una emisión que se compone de seis estampillas y una hoja souvenir.

La impresión se realizó en papel cromo por el sistema OFF-SET, en formato horizontal con las medidas 48 por 31 milímetros y perforación 12.5.

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Los sellos y la hoja souvenir muestran en sus bellos diseños, siete especies de aves que tienen su hábitat junto a mares, ríos y lagos, todas con sus nombres científicos y los valores faciales de 10, 75, 85, 15, 45, 90 centavos y 1.00 peso la hoja souvenir.

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Esta emisión circula a partir del 15 de enero de 2016.

Consejos útiles

Luego de haber definido el título, el tema y el plan de la colección y ya en posesión de una buena cantidad de material filatélico, el filatelista estará en condiciones de iniciar su montaje.

La armonía y el balance que el filatelista sea capaz de lograr entre los sellos, los documentos, los textos y las hojas entre sí, determinarán el éxito o el fracaso de la colección.

Debe tenerse en cuenta que una colección es una labor creativa que estará marcada por los rasgos y el estilo personales del filatelista.

Ahora bien, si como es lógico pensar, el mayor interés es exponer la colección y aspirar a obtener buenas calificaciones en actividades competitivas, el filatelista deberá ajustarse a las normas que rigen esos eventos, basadas en largos años de experiencia y en la uniformidad de criterios universalmente aceptados.

Continuará.

Los errores en los sellos de correos

La elaboración de una estampilla es un trabajo largo y minucioso, nos atrevemos a afirmar que casi perfecto sino fuera por la serie de etapas por que debe pasar desde el momento en que el diseñador remite su proyecto y la entrega del sello a todas las oficinas postales.

Por definición, en Filatelia se denomina error a la equivocación. Inexactitud o falta que se comete durante el proceso de emisión del timbre postal.

Antes de cumplir su labor postal y más tarde su función filatélica, el sello pasa por numerosas operaciones que son el grabado a partir del diseño original, así como la selección de los colores, ensayos de impresión, engomado, dentado, e impresión definitiva.

Estas operaciones necesitan mucho cuidado y mucha atención porque al menor descuido se puede cometer un error.

Pero el error no solo se produce en el proceso de impresión como era frecuente antiguamente, cuando el armado de la plancha requería de un cliché para cada estampilla.

El error se puede presentar en el dibujo, en el concepto o idea por la falta de asesoría filatélica o en la falta de conocimiento o desconocimiento del tema general de la emisión y también en la impresión.

Dejamos abierto el tema para continuarlo en futuras secciones.

El Correo en Cuba durante la primera intervención norteamericana. Continuación.

Los sellos españoles de milésimas y un centavo fueron comprados al delegado de la Sucursal del Banco Español de la Isla de Cuba en Puerto Príncipe –hoy Camagüey- Arturo Roca Silveira.

La primera adquisición fue de sellos de 1, 2, 3 y 5 milésimas de la emisión de 1898 a 1899 con el fin de habilitarlos para las mismas denominaciones, pero en centavos.

Esta primera habilitación comenzó a circular el 19 de diciembre de 1898, al tiempo que con motivo de otras habilitaciones realizadas los días 24 y 27 de diciembre del propio año 1898, así como el 11 de enero de 1899, se adquirieron también por haberse agotado las milésimas de 1898 al 99.

Estas habilitaciones se efectuaron en una máquina marca Gordon accionada por pedal, en horas de la noche para evitar la posible interferencia de personas ajenas durante el proceso de impresión.

Aunque al ordenarse la primera impresión se especificaba que la denominación de la habilitación en centavos debía coincidir con el valor en milésimas del sello base, lo cierto es que debido a la uniformidad del color se imprimieron habilitaciones de un valor sobre milésimas de otro valor en la citada primera impresión.

Esto dio lugar a los denominados errores y luego en la siguiente impresión, al reimprimirse la habilitación de 5 centavos, por su alta demanda en la tropa diseminada en los distintos campamentos de ocupación, se utilizaron los remanentes de 1, 2, 3 y 5 milésimas de 1898 y se añadió la media milésima de 1896 para completar la cantidad que se necesitaba.

Continuará.