Emisión conmemorativa del aniversario 50 de la Federación Filatélica Cubana
3 de septiembre de 2019
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Las siete maravillas de la Filatelia de la mayor de las Antillas son mostradas en las seis estampillas y la hoja souvenir de la emisión conmemorativa del Aniversario 50 de la Federación Filatélica Cubana.
La impresión se realizó en papel cromo por el sistema OFF-SET, en los formatos vertical y horizontal y perforación 12.5.
Comenzamos por el valor de 10 centavos que muestra la cubierta de un sobre que circuló por los Correos Marítimos, en el siglo XVIII junto a un barco de vapor y vela perteneciente a aquel sistema postal.
Le sigue el timbre de 20 centavos donde aparece un sobre franqueado con sellos de la primera emisión que circuló en Cuba y el buzón de piedra con rostro de león que se conserva en el portal de la casa del Marqués de Arcos que mira a la Plaza de la Catedral en La Habana Vieja, antigua Casa del Correo, en el Centro Histórico habanero.
En la estampilla de 30 centavos, tenemos una cubierta que circuló por el Correo Local de La Habana en el siglo XIX, franqueada con los sellos habilitados de un cuarto de real para este servicio, los primeros de este tipo en el mundo, acompañados de la imagen de una de las atalayas de la antigua muralla de La Habana que se conserva próxima a la Maestranza de Artillería en el Centro Histórico de la capital cubana.
Continuamos con el valor de 65 centavos dedicado al Correo de la República de Cuba en Armas donde puede verse un sobre franqueado con un sello del servicio postal de los insurrectos cubanos acompañado de una caballería mambisa.
Otra de las joyas de la Filatelia Cubana son los sellos conocidos como Habilitados de Puerto Príncipe –hoy Camagüey– a los que se dedica el sello de 75 centavos. El diseño muestra un sobre franqueado con uno de estos valores junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Merced de la antigua villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
Seguimos con el Experimento del Cohete Postal Cubano, en el sello de 85 centavos, donde aparece un sobre de Correo Aéreo franqueado con un timbre habilitado, conmemorativo del ensayo efectuado en 1939 y el simbólico despegue de una nave espacial.
Por último, en la hoja souvenir, con el valor facial de un peso, se destaca la hermosa y emblemática fuente de la India, próxima a la Plaza de la Fraternidad en el Paseo del Prado, acompañada de una cubierta con la marca postal HAVANO, la más antigua que se conoce hasta ahora en Cuba.
Esta emisión circula a partir del 20 de noviembre de 2014.
Acerca de la afición de coleccionar
En algún momento de la vida casi todas las personas han coleccionado algo como sellos de correos, postales, monedas, estampas, carritos, muñecas, anillas de puros habanos y muchos otros objetos que harían la lista interminable.
La elección del tipo de coleccionismo está determinada por la afición y el desarrollo cultural de cada persona.
Hay quien piensa que coleccionar es una cualidad innata en el hombre, pero lo cierto es que aquellos que pueden desarrollar esa cualidad a lo largo de su vida, no suelen hacerlo pensando en que van a venderla en el futuro.
Un reconocido especialista en antigüedades, evaluador de una conocida casa de subastas, afirma que este tipo de personas establecen una pasión por adquirir ciertos objetos sólo por hobby y nunca piensan en el aspecto económico.
Cuando alguien decide tomar en serio coleccionar objetos de su agrado toma algunas medidas para convertirse en un especialista en la materia.
Pero cuando se toma más en serio coleccionar, el interesado se pone a estudiar, se relaciona con todo el entorno de lo que compra, donde, cuando y como adquirir ciertas piezas de su interés y como resultado se convierte en un experto en la materia.
Una buena opción es acudir a las subastas como espectador y ver como se desarrolla la puja lo cual dará un buen indicador de precio ya que en este tipo de ventas los objetos se ofrecen con el 20 por ciento menos que en el mercado convencional.
Los errores en la Filatelia
La confección de un sello de correos es un trabajo largo y minucioso debido a los pasos por donde debe transitar, desde el momento en que el diseñador remite su proyecto hasta la entrega del sello terminado en todas las oficinas postales para que cumpla con su misión de franquear la correspondencia.
Por definición, en Filatelia, se denomina error a la equivocación, inexactitud o falta que se comete durante el proceso para emitir el sello.
Antes de salir a cumplir su labor postal y luego filatélica, la estampilla pasa por numerosas operaciones que son, el grabado a partir del diseño original, selección de los colores, ensayos de impresión, engomado, dentado e impresión definitiva.
Todas estas operaciones necesitan mucho cuidado y atención, donde el menor descuido puede convertirse en un error.
Pero el error no solo se produce en el proceso de impresión, como sucedía con frecuencia antiguamente, cuando el armado de la plancha requería de un clisé para cada estampilla.
El error se puede presentar en el dibujo, en el concepto o idea por la falta de asesoría filatélica o en la falta de conocimiento del tema general de la emisión.
Continuará.
Primeras actividades postales en América. Continuación
En la segunda mitad del siglo XVI las comunicaciones con Cuba eran muy escasas, partiendo de los 300 españoles que vinieron con el conquistador Diego Velázquez para realizar la colonización, en los años siguientes no hubo nuevos arribos importantes.
Todos venían en busca de tesoros, pero tan pronto se desengañaban y con noticias de que en otros lugares como México y Perú abundaban las riquezas no mostraban ningún interés por la mayor de las Antillas.
De manera que según la relación que hizo el Obispo Don Juan del Castillo en abril de 1570 la población de Cuba era de 215 habitantes repartidos entre los siete caseríos existentes, sin contar los indios.
Progresivamente la población fue aumentando y así tenemos que en 1586 habían 14,000 habitantes, en 1603, 15,000, además de 70,000 distribuidos entre La Habana y Bayamo y una cuarta parte en Santiago de Cuba.
El resto de los pobladores estaba repartido entre caseríos y ranchos pesqueros en toda la Isla.
Las actividades se limitaban a elevar quejas de sus diferencias a la Corte, a la defensa de los ataques de piratas y corsarios o al comercio de contrabando con estos.
En La Habana preparaban comestibles y otros objetos a los tripulantes de las flotas españolas, pues no se podía comerciar más que con España debido al monopolio mantenido por la Metrópoli sobre Cuba.
Continuará.
Buzón del filatelista
Régulo Huerta Carlosama
Carrera 24 No. 60-50, Bogotá, Colombia.
Solicita intercambio de sellos usados, billetes, y tarjetas postales.
Verónica Ramos González
Calle Juan Ruiz de Alarcón No. 340, San Francisco, San Luis de Potosí, México.
Solicita, desde México, intercambio de sellos usados, monedas, billetes y correspondencia.
Mónica García Caballero
Estafeta Central de Correos, Lima, Perú.
Solicita intercambio filatélico en general.
Ing. Modesto Rolando García.
San Vicente 17013, entre Calzada de San Esteban y Maruri, Pueblo Nuevo, Matanzas, Cuba.
Colecciona sellos nuevos o cancelados en series completas de las temáticas de Perros, Autos y Premios Nobel. Ofrece sellos de Cuba, todo a base del catálogo Yvert et Telliè.
La próxima semana búsquenos en este sitio. Gracias por visitarnos.
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