El veneno de la anémona ayuda a adelgazar y algo más…
13 de junio de 2014
|“Un compuesto a base de toxinas
procedentes de la anémona de mar,
reduce el peso, los depósitos de grasa,
el colesterol y el azúcar en sangre
en ratones obesos”
Las anémonas de mar o actinias (Actiniaria) son un orden de antozoos hexacorales. Son animales sésiles que se fijan al substrato marino, ya sea la arena del fondo, o en el caso de las actinias, a las rocas. Llegan a medir desde 1.5 cm hasta 2 m de alto. Estos pólipos, parecen una flor colorida por lo que durante mucho tiempo fueron considerados plantas.
Según publica la revista Proceedings of The National Academy of Sciences, científicos de la Universidad de California en Irvine, Estados Unidos, han desarrollado un compuesto sintético derivado originalmente de una toxina de la anémona del mar, que aumenta la actividad metabólica y se muestra potencialmente como un tratamiento para la obesidad y la resistencia a la insulina
Los investigadores han detectado que este compuesto, nombrado como SHK-186, bloquea selectivamente la actividad de una proteína que promueve la inflamación a través del canal de potasio conocido como Kv1.3. Los canales de potasio regulan el potencial de la membrana celular y controlan una variedad de procesos celulares.
El estudio presenta la primera evidencia de que este compuesto es un buen candidato a convertirse en un medicamento para el tratamiento de enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, la artritis psoriásica y el lupus. También parece promisorio para tratar el síndrome metabólico y la obesidad.
En pruebas con ratones obesos que consumían una dieta alta en grasas y en azúcar, la terapia a base de SHK-186 redujo la ganancia de peso, los depósitos de grasa blanca, el hígado graso, el colesterol y el azúcar en la sangre mediante la activación de la quema de calorías de grasa marrón, la supresión de la inflamación de la grasa blanca y el aumento de la función hepática. El compuesto no tuvo efecto sobre los ratones que consumían una dieta estándar, lo que sugiere que la alimentación que causa obesidad desencadena la expresión de la diana Kv1.3.
Estos datos son muy interesantes y apoyan firmemente la idea de que la inhibición del canal Kv1.3 proporciona un método altamente eficaz para la gestión de la obesidad y sus alteraciones metabólicas asociadas. Aunque se necesitan más estudios, la potencial relevancia clínica de este descubrimiento es enorme para un número significativo de personas que padecen de obesidad y sus complicaciones asociadas.
Recordemos que…“la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.
Fuente: Europa PRESS
Galería de Imágenes
Comentarios