El Túnel de La Bahía de La Habana

6 de septiembre de 2016

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Zenaida Iglesias Sánchez

 

 

El túnel de la bahía habanera está contemplado dentro del listado de las siete maravillas de la ingeniería civil en Cuba. Se construyó entre los años 1957-1958, para quedar inaugurado un día 31 de mayo del último año citado. Los trabajos realizados corrieron a cargo de la reconocida empresa francesa “Societé de Grand Travaux de Marseille”.

 

El ingeniero cubano José Menéndez tuvo a su cargo la dirección de los complejos trabajos de construcción que se desarrollaron, quien diseñó junto a su equipo, un sistema de tubos de hormigón reforzado, capaz de soportar grandes toneladas de agua.

 

El túnel se encuentra ubicado a una profundidad de 14m aproximadamente bajo el mar, contando en su interior con un excelente sistema de alumbrado y señales del tránsito. Esta impresionante obra se desliza por debajo de las aguas de la bahía habanera recorriendo 733m de distancia. A pesar de los años, su funcionamiento diario no ha cesado, salvo cuando se ejecutan obras de mantenimiento en su interior para conservarlo en condiciones óptimas, o ante fuertes eventos climatológicos que han provocado severas penetraciones del mar.

 

 

Entre las obras de mantenimiento efectuadas en el túnel de la bahía sobresalen las barreras exteriores de contención que evitan que el agua de las inundaciones por lluvias o penetraciones del mar pueda entrar por las bocas de acceso; además fueron modernizados los sistemas de drenaje, iluminación y otros detalles operativos.

 

 

Sumamente útil ha sido su explotación, si se toma en cuenta que antes de su construcción, había que conducir largos kilómetros para acceder al lado Este de nuestra capital, con lo cual es la principal vía de comunicación hacia esta zona y la más rápida. El túnel posee doble vía de ida y vuelta y a pesar de estar sumergido bajo las aguas del mar, ofrece completa seguridad a los conductores. El tránsito fluye sin congestiones a través del trayecto.

 

Es merecido el reconocimiento al mérito de todos aquellos hombres que en difíciles condiciones trabajaron para llevar a feliz término esta obra, hoy maravilla de la ingeniería civil cubana.