El tono de las emociones

4 de noviembre de 2016

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Yolanda Ramiro Sánchez

 

 

Mi madre me dice con frecuencia que yo hablo muy alto, lo cual es cierto, porque es un vicio de profesora, ya que ahora mismo imparto conferencia a grupos de 100 y 200 estudiantes, en teatros muy grandes, y eso me obliga a proyectar la voz de forma potente. Reconozco que me cuesta trabajo manejar el tono de mi voz en otros escenarios personales, y mi madre se ha convertido en la moduladora de mi habitual gritería.
Esta anécdota me da pié para tocar un aspecto interesante del manejo de las emociones, ya que no es suficiente poseer la emoción, reconocerla, expresarla verbal y extra verbalmente a través de besos, abrazos, golpes, en fin, con el lenguaje corporal, sino también es importante el tono en que nos expresamos, en lo que se incluye el volumen, la fluidez, la claridad y hasta la rapidez que acompañan la palabra y los gestos; ya que lo que se dice, o sea el contenido emocional apoya o contradice lo que se pretende comunicar.
Pasa con el bebé recién nacido que no posee el entendimiento verbal, pero reacciona ante el tono, ya que si se le dice “Bebé precioso, te quiero”, gritando, pues el pobre bebé salta de susto y probablemente comienza a llorar, y si pudiera hablar no me cabe dudas que le pediría a ese adulto que no lo quisiera tanto o por lo menos que no fuera a gritos. En el caso contrario, si en tono bajo, suavemente, le decimos “chiquillo pesado, llorón e insoportable”, el niño en cuestión va a reaccionar positivamente, mostrando satisfacción porque el tono, la modulación de las palabras son estímulos auditivos agradables.
Cuando las personas ya tenemos edad para entender el mensaje verbal tampoco se minimiza el tono, y si yo tengo el vicio de profesora de hablar alto, las madres también suelen usar tonos altos, enfatizando determinadas palabras que queremos se graben en la mente de los hijos, como “te dije que tienes que comerte los vegetales para que crezcas saludable”, como en otras ocasiones hablamos rápido porque “ya estoy cansada de repetirte que no dejes tirada la ropa en la sala”. Aclaro que el uso de tonos fuertes, altos, no mejora la comunicación, ni educamos, sino que se convierte en una interacción atemorizante que usualmente se traslada a otras circunstancias de la comunicación interpersonal, ya sea hijos, pareja, amigos, en fin, con cualquiera. Por ejemplo, si con muy buenas intenciones, le estamos dando un consejo a una amiga, y le decimos palabras que nos salen del corazón, respecto al problema que tiene con el marido, y lo hacemos tan alto que todo el vecindario se entera, y “mordiendo” las palabras, además de la publicidad que le hicimos, ya que se conoce el asunto en un kilómetro a la redonda, también la amiga en vez de agradecer el consejo dado con amor, puede salir corriendo para huir de tanto y tan violento amor.
Les propongo un ejercicio muy fácil y es que cuando esté ante la televisión viendo un programa cualquiera o una película, evalúe las emociones que le producen los tonos emocionales de los personajes y analice cuál respuesta emocional provoca en cada uno de ustedes ¿Es coherente el mensaje racional con el tono emocional?
La entonación sirve para comunicar sentimientos y emociones y estas varían, debiendo manifestar la intención del contenido intelectual, por lo que hay que ser cuidadoso y tratar de mantener una línea lógico-expresiva. Por ejemplo, una escasa entonación, con un volumen bajo, indica aburrimiento y tristeza, y si el tono no varía, el mensaje se vuelve aburrido y monótono. Las personas que comunican bien suelen cambiar el tono de la conversación, matizando el mensaje y de esta forma enfatiza lo más importante que quiere decir, y se considera que estas personas expresan un dinamismo que motiva a los demás. La alegría debe llevar una elevada entonación, que no quiere decir gritar, sino que la voz exprese júbilo, como la tristeza se debe expresar de forma contraria.
El tono puede tener diversas clasificaciones y puede ser íntimo, sencillo, informal, profesional, entre otros. ¿Cuál es el tono que usa al hablarle de amor al oído de su pareja? Ese es un tono íntimo que sale del corazón.