El suero fisiológico
17 de marzo de 2020
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El suero fisiológico, también conocido como solución salina normal, es una solución acuosa estéril de cloruro de sodio al 0,9% para administración parenteral. Como producto farmacéutico se emplea junto a expansores del volumen sanguíneo y como vehículo para la aplicación de diversas sustancias medicinales inyectables y soluciones para nebulización.
La denominación “suero fisiológico” atribuida a esta solución no resulta del todo acertada, ya que la misma carece de elementos proteicos. Su origen se remonta al año 1896 en que fue creada por el holandés Hartog Jacob Hamburger con el propósito de investigar la hemólisis in vitro, nunca con la finalidad de uso clínico.
Una de las situaciones en que más se emplea el suero fisiológico es la deshidratación. En esta puede utilizarse para el tratamiento de la carencia de líquidos o sal en el organismo provocada por diarreas, vómitos, aspiración gástrica, fístula digestiva, sudoración excesiva, quemaduras extensas o hemorragias. En estos casos la administración de suero fisiologico debe realizarse por vía intravenosa.
Un uso muy extendido del suero fisiológico es como vehículo de medicamentos de administración parenteral. También en nebulizaciones, ya sea solo o como disolvente de medicamentos.
La inhalación de suero fisiológico por nebulización es un buen tratamiento para la sinusitis, la gripe o el resfriado, ya que ayuda a humedecer las vías aéreas, a diluir las secreciones y a descongestionar las vías respiratorias, lo cual facilita la respiración.
Medicamentos como budesonida, bromuro de ipratropio o salbutamol se administran por nebulización disueltos en suero fisiológico. El empleo de la solución salina en estos casos prolonga el tiempo de nebulización del medicamento.
Pero no todos los usos del suero fisiológico son exclusivos de los servicios médicos. Este también puede ser empleado en el hogar para desinfectar heridas y practicar lavados oculares y nasales.
El lavado de quemaduras o heridas con suero fisiológico debe realizarse del centro hacia afuera con el objetivo de eliminar residuos de la zona susceptible a las infecciones.
Puede utilizarse para la limpieza ocular con ayuda de compresas esterilizadas remojadas o por irrigación con ayuda de un gotero o jeringa esterilizada.
El lavado nasal con suero fisiológico es una buena forma de destupir la nariz utilizando una jeringa sin aguja. Por efecto de la fuerza de gravedad el agua entra por una narina y sale por la otra sin causar molestia o dolor, eliminando así todas las secreciones. Este es también una buena forma de mantener la nariz debidamente limpia, lo cual es muy útil en personas que padecen de alergia respiratoria, rinitis o sinusitis.
Para preparar suero fisiológico para usar en casa solo se necesitan 250 mL o un vaso de agua hervida y una cucharadita de sal. Una recomendación muy importante para evitar el riesgo de contaminación es desechar las cantidades no utilizadas de la solución pasadas 24 horas de su preparación.
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