El perro
5 de julio de 2013
|“Animal de costumbres sociales,
organizado en grupos perfectamente jerarquizados,
se adaptó a convivir con los humanos”.
Es en este siglo (XXI) que los investigadores han alcanzado un consenso casi absoluto acerca de que es muy posible que la domesticación del perro empezara más por la adaptación espontánea de este al acercarse a vivir junto al hombre que por la voluntad humana. Esto se debe a que vivir junto al hombre siempre fue ventajoso para el cánido. Un perro viviendo en una comunidad humana, aún en la Antigüedad, podía alimentarse con menos esfuerzo que uno salvaje, podía vivir en mejores condiciones y disfrutar del afecto y cuidado humano. A su vez, el perro era útil como ayuda en la caza y para defender al grupo y su morada. Poco a poco, el hombre los adaptó a sus necesidades, creando diferentes razas para las distintas labores y características ambientales y geográficas. Los perros enterrados en el cementerio mesolítico de Svaerdborg en Dinamarca muestran que, en la antigua Europa, eran ya una valiosa compañía.
La evidencia fósil más antigua de un perro domesticado fue encontrada en 2008 en la cueva Goyet de Bélgica, correspondiente a unos 31.700 años y al parecer asociado a la cultura auriñaciense, esta cultura se extendió por Francia, Bélgica, la región de Cataluña, la región Cantábrica de la Península Ibérica e Inglaterra, hace unos 40 000 años. Hasta entonces las pruebas más antiguas, con 14 000 años, se habían encontrado en Rusia.
El hombre se dio cuenta rápidamente de los finos sentidos del olfato y el oído que tenía el perro; su olfato es más potente que del humano (su área olfatoria es 20 veces más gruesa, y en el caso del Pastor Alemán con una superficie 34 veces mayor y con 40 veces más células olfatorias) y su oído es capaz de percibir sonidos muy por debajo y por encima del rango que oyen los humanos. Ventaja ésta que aumenta su utilidad para la caza y las labores de guarda. Su uso como pastor y protector de los rebaños es bastante posterior, y marchó paralelamente con la domesticación y explotación de otros animales.
Los perros siempre han acompañado al hombre en su proceso a la civilización; su presencia está probada en todas las culturas del mundo, así en Perú en la etapa preincaica, los mochicas (es una cultura arqueológica del antiguo Perú que se desarrolló entre el 200 y el 700 d. C. en el valle del río Moche (actual provincia de Trujillo, La Libertad) los usaban como ayuda de caza y también como mascotas en casa. En el entierro del Señor de Sipán (antiguo gobernante del siglo III, cuyo dominio abarcó una zona del actual Perú), se encontraron dentro de las tumbas restos de un perro que seguramente se usó en la caza, ya que el cráneo tenía perfectamente desarrollados sus molares.
El cráneo y los dientes del perro doméstico han disminuido de tamaño con relación al lobo al no necesitar matar presas grandes. Así mismo, al pasar de una dieta de carne a una constituida por los desechos provenientes de la alimentación de los humanos, desarrollaron cerebros más pequeños que requieren menos calorías y menos proteínas para su crecimiento y sustento. La percepción del perro por parte del ser humano ha variado y varía según las culturas, en varias etnias americanas anteriores a 1492, tal y como aún ocurre en zonas del Extremo Oriente Asiático, los perros eran usados directamente como alimento; en zonas del Oriente Medio el perro ha sido asociado por su aspecto con los chacales (de hecho científicamente se creyó hasta el desarrollo de la genética a fines del siglo XX que los perros comunes de todo el mundo eran descendientes de chacales) y al ser los chacales animales principalmente carroñeros, los perros también han sido considerados impuros en esa zona.
La longevidad de los perros varía de una raza a otra, pero en general las razas más pequeñas viven más tiempo que las más grandes. Los perros más pequeños a menudo viven hasta la edad de quince o dieciséis años, mientras que los perros más grandes pueden tener una esperanza de vida entre 7 y 8 años. En medio se encuentran todas las razas intermedias. El perro más viejo del que se tiene constancia, un Boyero australiano llamado Bluey, murió en el año 1939 a la edad de 29 años.
Los perros son apreciados por su inteligencia. La inteligencia canina es la habilidad de un perro para aprender, para pensar y para resolver problemas. Los entrenadores de perros, los amos y los investigadores no se ponen de acuerdo en un método para probar la inteligencia canina tal y como existe para los humanos, a pesar de que la misma se evalúa tradicionalmente a través de la resolución de laberintos.
Ciertas razas, como “Border Collies” y “Golden Retrievers”, son por lo común más fáciles de entrenar respecto a otras como los perros de caza y de trineo, aunque hay excepciones. Aún el perro más introvertido, distraído y flojo puede obedecer más fácilmente el entrenamiento que, por ejemplo, un gato. La habilidad de obedecer y aprender sin embargo no es la única medida de la inteligencia.
Por su naturaleza sociable entienden la estructura social y las obligaciones, y a menudo aprenden rápidamente cómo comportarse con otros miembros del grupo, ya sean perros o humanos. Los perros adultos modelan a sus cachorros mediante correcciones (auditivas o físicas) cuando no se comportan de la forma esperada y con premios si tiene comportamientos aceptables (jugando con ellos, alimentándolos, limpiándolos, etc.)
Son animales que tienden a usar guaridas en el momento del parto y al criar los cachorros, así que pueden aprender fácilmente comportamientos como mantener su lugar limpio y aceptar estar en un área cerrada como es el caso de una jaula temporal para transporte u otro lugar cerrado.
Algunas razas han sido continuamente seleccionadas a lo largo de cientos o miles de años por su capacidad de rápido aprendizaje, mientras que en otras razas, esta cualidad ha sido relegada en favor de otras características como son la habilidad de correr, perseguir, cazar o de pelear con otros animales.
Sin embargo, la capacidad de aprender obediencia básica -y eventualmente comportamientos complejos- es inherente en todos los perros. Los amos deben ser simplemente más pacientes con algunas razas que con otras.
Los perros guías deben aprender un número enorme de órdenes, entender cómo comportarse en una gran variedad de situaciones y reconocer riesgos o peligros a su compañero humano, frente a alguno de los cuales nunca se han enfrentado con anterioridad. Los perros de rescate ayudan a gente que se encuentra en situaciones difíciles, como las personas que están en el agua después de un naufragio. Los perros de búsqueda, en cambio, buscan personas desaparecidas, perdidas en tierras salvajes, cubiertas por avalanchas de nieve, enterradas debajo de edificios que se han derrumbado, etc.
Algunas pruebas de inteligencia son la habilidad de reconocer un vocabulario extenso, otras pruebas tienen que ver con el deseo y la habilidad de responder a diversas situaciones.
Muchas de las conductas indeseadas, como actos violentos o malas costumbres, son la muestra de comportamientos desarrollados por razones tales como: falta de actividad, ausencia de disciplina, entrenamiento o educación irresponsable por parte de los propios amos.
Los perros son susceptibles a diversas enfermedades como la rabia (hidrofobia), el parvovirus canino, Etc. Trastornos genéticos, tales como la displasia de cadera, luxaciones rotulares, paladar leporino, ceguera o sordera. También diabetes, epilepsia, cáncer, artritis. Como todos los mamíferos, los perros son susceptibles a la hipertermia cuando hay niveles elevados de humedad y/o de temperatura, por ejemplo golpes de calor. Parásitos externos como las pulgas, garrapatas y ácaros, mientras que los internos son los gusanos anquilostomas, cestodos, nematodos, etc.
La longevidad media de un perro varía mucho en función de la raza, y oscila entre 8 y 15 años, si goza de buena salud puede vivir hasta 20 años.
Aunque hay variaciones, en función de la raza, el ejercicio que haga o la condición física, se pueden ofrecer unos valores orientativos:
Temperatura corporal
• 38,5 – 39,5 °C (los cachorros y perros que acaban de realizar ejercicio pueden tener algunas décimas más).
Frecuencia respiratoria
• 20 – 40 respiraciones / minuto
Frecuencia cardíaca
• 70 – 180 latidos / minuto y hasta 220 en cachorros (en general es mayor en cachorros y perros de pequeño tamaño que en adultos y perros grandes)
Edad media
• 8 – 16 años (mayor en razas pequeñas que en grandes)
Duración del crecimiento
• Razas pequeñas: Hasta los 10 meses
• Razas medianas: Hasta los 12 meses
• Razas grandes: Hasta los 15 meses
Período de vejez
• Razas pequeñas: Desde los 8 años
• Razas medianas: Desde los 7 años
• Razas grandes: Desde los 5 años
Madurez sexual
• Entre los 8 y 12 meses (antes en razas pequeñas)
Intervalo entre celos en la perra
• 6 meses con variación de 1 a 15 días
Duración de la gestación
• 58 a 62 días
Destete
• A los 30 o 45 días
Son muchos los perros que han salido en la gran pantalla protagonizando películas maravillosas que nos han dejado un sinfín de grandes recuerdos. Cada vez los perros aprenden más rápidamente casi cualquier cosa que se les enseñe. A todos nos han asombrado las aventuras de Lassie o la maravillosa historia de Beethoven. Está demostrado que cualquier raza puede aprender increíbles trucos con mucha paciencia y dedicación. Colmillo Blanco, un perro lobo salvaje es capaz de hacerse amigo del hombre, con confianza y cariño. Otra película que llegó a nuestros corazones fue Hachiko, una película conmovedora donde la fidelidad del perro esperando a su amo fallecido día y noche, nos deja a todos boquiabiertos. Lo mejor de todas estas películas y series es que nos enseña a respetar a los animales y nos demuestran que el perro es y seguirá siendo el mejor amigo del hombre.
POEMA DE UN PERRO.
Yo soy el que te espera…
Tu auto tiene un sonido especial y puedo reconocerlo entre mil.
Tus pasos tienen un timbre mágico, son música para mí.
Tu voz es el mayor signo de mi tiempo feliz y,
a veces, no es necesario mencionar: oigo tu tristeza.
Si veo tu alegría, me hace feliz!
No sé lo que es olor bueno o malo, solo sé que tu aroma es el mejor.
De algunas presencias a veces me gusta. Otras, no tanto.
Pero tu presencia es lo que mueve mis sentidos.
Tú despierto, me despierta.
Tú durmiendo eres mi Dios, reposando en casa, y yo cuido tu sueño.
Tu mirada es un rayo de luz, cuando me doy cuenta de tu despertar…
Tus manos sobre mí, tienen la ligereza de la paz.
Y, cuando Tú sales, todo está vacío otra vez…Y vuelvo a esperarte siempre y siempre…
Por el sonido de tu coche;
Por tus pasos;
Por tu voz;
Por tu estado siempre inconstante del humor;
Por tu olor;
Por tu reposo bajo mi vigilia;
Por tus ojos;
Por tus manos.
Y soy feliz así.
Yo soy el que te espera:
¡¡¡Soy tu perro!!!
Recordemos que…”la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla
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