El pensamiento musical de Arsenio Rodríguez en la distancia. (4)

21 de junio de 2013

Dentro de esa intención el “reflejar lo nuestro”, se presta muchas veces a otras disquisiciones que nada tienen que ver con lo estrictamente musical, aunque pudieran resultar válidos para un músico negro y ciego en medio de una sociedad hostil.
A mi juicio, ya dictaminado por años, la creación musical de Arsenio Rodríguez crea un ámbito o espacio musical legítimo, donde lo real es reformado en virtud de la plasmación de una expresión rítmica propia, en múltiples ocasiones ajustada al guaguancó.
El quehacer musical de Arsenio Rodríguez es, ante todo y sobre todo, contenido y forma en que estos están imbricados con tal maestría, que configuran un todo inseparable y único.
Pienso que la verdadera genialidad de Arsenio como músico, no consiste precisamente en la vieja y ya para nada inevitable polémica alrededor de que si creó el formato conjunto o no, ni mucho menos en que fuera el de la idea de agregarle el piano, la tumbadora, ni las dos o tres trompetas a las agrupaciones tradicionales de son. Lo musical en Arsenio ni siquiera aspiró al toque portentoso de temas que nos hieran o que nos lleguen al alma profundamente; mucho menos si motivó o no, a partir de los ritmos sincopados del “diablo”, a Pérez Prado en la creación del mambo; esos puntos ya no resultan significativos, quizás por la falta de interés por las nuevas generaciones.
Los estudios actuales de su pensamiento musical, exponen todo lo contrario; una buena parte de la tendencia musical de Arsenio reside en la forma y en la manera equilibrada que como músico, lo hizo capaz de armar historias de las mismas como espacios de creación, concertando una arquitectura hacedora de nuevos planos timbrico/sonoros que al idearlas, daría nuevamente vida a un tema musical que muchas veces pudiera resultar antiquísimo o famoso por otro conjunto, pero que con el de Arsenio se tocaba con un estilo y armonía novedosos.
Pienso que otra parte significativa en el marco del pensamiento musical de Arsenio Rodríguez, fue el logro por reflejar un mundo con una trama musical diferente, con una demostración desde la óptica de la rítmica/melódica/guaguancosera, estructurada de tal forma, que respondiera a las penurias sufridas por él como creador, a veces de manera embozada, en un colosal lenguaje musical como respuesta.
Estas sencillas cuartillas, considérense como una discreta invitación al análisis de la obra de un músico cubanísimo, que al decir del musicólogo e investigador Jesús Gómez Cairo: “(…) aún el pensamiento musical de Arsenio Rodríguez está por estudiar con profundidad (…) [Las cursivas son mías. JRF] (5)”.

Notas:
(1) Cf. La voz “Arsenio Rodríguez, en el Diccionario Enciclopédico de la Música Cubana, Premio de la Crítica, del investigador y editor Radamés Giro. Ed. Letras Cubanas, 2009

(2) Cf. La voz “Arsenio Rodríguez”, en el Diccionario Enciclopédico de la Música Cubana, Premio de la Crítica, del investigador y editor Radamés Giro. Ed. Letras Cubanas, 2009

(3) Parece que en esta entrevista, Arsenio olvida que en principio y por muchos años, su Conjunto solo empleaba dos trompetas. No fue posiblemente hasta finales de los años cuarenta en que amplió la línea de los metales a tres trompetas. Vale la pena aclarar, que en la visita que Arsenio hizo a La Habana a finales de la década de los años cincuenta, vino acompañado por un conjunto que alineaba con cuatro trompetas. Tampoco considera Arsenio la influencia creciente de las jazzbands en la sonoridad de los sextetos para finales de la década de los años treinta.

(4) Cft. F. García, David. Notas a la colección discográfica “Arsenio Alma de Cuba” en la Colección Tumbao Cuban Clasic. Barcelona, España, 2006.

(5) Conversación personal e informal sostenida con el musicólogo Jesús Gómez Cairo.

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