El mamut y la empresa actual
1 de abril de 2016
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Las grandes empresas desde hace mucho se han reservado el derecho de seleccionar su personal de forma muy minuciosa, y el primer aspecto a tener en cuenta ha sido la preparación técnica: mientras más estudios se tuvieran, las personas tenían mayor posibilidad de acceder a mejores puestos de trabajo. Sin embargo, es un hecho que este factor, o sea, los títulos universitarios, maestrías y hasta doctorados son bastantes frecuentes hoy en día. Entonces, la pregunta es ¿Cuáles cualidades debe tener una persona para ser seleccionada por una empresa?
Más allá de lo que saben teóricamente, es menester saber, en primer lugar, trabajar en equipo, y no vayan a fruncir el ceño los que me están leyendo ahora, pensando que no es difícil, ya que desde tiempos inmemoriales la gente ha aprendido a trabajar en conjunto. Los que saben un poco de historia recordarán que en los tiempos de las cavernas, los hombres para cazar lo hacían en grupo y se dividían las tareas, ya que había un “ojeador” que era el responsable de descubrir al animal, otro que lo llevaba hasta la trampa y así, terminando en los que le mataban. Pues permítanme decirles que las cosas han cambiado ligeramente desde aquellos tiempos, porque todos sabemos que la vida se ha complicado y parece que también hemos perdido el sentido central del trabajo en equipo, a veces devorándonos entre nosotros en una competencia individual en la consecución del éxito.
Pero ocurre, que en la actualidad, ninguna empresa logra tener éxito con trabajadores que compiten entre sí y que no comparten ideas y logros, ya que nadie por sí solo puede realizar un trabajo sin la colaboración de otros compañeros, y esto es por el nivel de desarrollo tecnológico y científico de la sociedad. Así las cosas, los elementos que se valoran como muy importantes en la selección de personal son las capacidades para trabajar en equipo, y esto se deriva de las competencias emocionales que poseemos como son, la conciencia social y la gestión de las relaciones, cualidades que permiten manejar con efectividad las relaciones interpersonales que se establecen en los colectivos laborales en la obtención de la meta común.
La conciencia social es la capacidad para explorar el estado anímico de las personas y tratar de sintonizar con ellas hasta llegar a la comprensión de sus sentimientos y pensamientos, y se le asocian la empatía, la conciencia de la organización y la orientación a servicio. No resulta difícil entender que la empatía es conciencia de las emociones, necesidades y preocupaciones ajenas, comprenderlas y participar activamente en el bienestar del colaborador, mientras que la conciencia de la organización es identificar corrientes emocionales, redes sociales y políticas imperantes en la organización. La orientación hacia el servicio es facilitar el bienestar de los colaboradores reconociendo y satisfaciendo sus necesidades. La otra competencia emocional es la gestión de las relaciones que consiste en influir en los demás, logrando que estos contribuyan de forma efectiva a la consecución de los objetivos, y aquí intervienen el liderazgo, la influencia, ser catalizador de cambio, gestor de los conflictos, trabajar de equipo y ayudar en el desarrollo de los demás.
El liderazgo se basa en exponer visiones claras y convincentes que resulten motivadoras para los colaboradores logrando guiar su comportamiento hacia metas compartidas, mientras que la influencia se basa en utilizar adecuadamente las tácticas de persuasión recabando el consenso y apoyo de los colaboradores. Ser catalizador del cambio, es promover y encauzar el cambio organizacional, llegando a modelar el comportamiento de los demás, mientras que la gestión de los conflictos es negociar y resolver los desacuerdos recurriendo a las tácticas más eficaces. Además, el trabajo en equipo y colaboración consiste en establecer y consolidar las relaciones enfocando a los colaboradores hacia una la sinergia grupal para la consecución de metas colectivas. Por otra parte encontramos la dimensión llamada desarrollo de los demás que es la participación activa en la superación de los colaboradores asumiendo sus fortalezas y debilidades desde un enfoque educativo. Para finalizar me refiero al aprovechamiento de la diversidad que consiste en comprender las diferentes visiones del mundo, aprovechando las oportunidades que brindan los diferentes tipos de personas.
Por hoy es suficiente, aunque me reservo el derecho de volver sobre el tema para ejemplificar, ya que he sido demasiado teórica y no quiero que me tilden de tediosa. Como se han dado cuenta hoy en día trabajar en equipo es mucho más difícil que como nuestros tataratataraabuelos cazaban el mamut.
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