El lagarto escorpión, Heloderma horridum, un singular reptil. ¿Por qué es famoso?
18 de junio de 2021
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Escorpión, acaltetepon, lagarto enchaquirado o niño dormido son algunos de los nombres comunes con los que se conoce a Heloderma horridum en México.
Su nombre científico es todo un poema: “lagarto entachuelado de piel áspera” porque su nombre genérico proviene del griego antiguo Helos (ηλος) (cabeza de clavo o perno) y dermis (δερμα) (piel), y significa ‘tachonado de la piel’. Su nombre específico horridum, es del latín y significa áspero o rudo. Junto con el monstruo de Gila (Heloderma suspectum), su famosa especie hermana, son los únicos integrantes de la familia Helodermatidae. Estos lagartos son exclusivos de norte y Centroamérica. Presentan características señeras entre los reptiles; por ejemplo, son los únicos lagartos con un sistema bien desarrollado para producir e inocular veneno a sus víctimas.
A pesar de ser considerados uno de los reptiles más famosos, los lagartos escorpiones han permanecido como uno de los grupos menos estudiados. Por ejemplo, por casi 400 años se consideró que sólo existía una especie; sin embargo, en fechas recientes se ha propuesto que en realidad existen, al menos, cuatro. Entre las causas de esta situación sobresalen dos características:
- a) Los lagartos escorpiones pueden pasar hasta 95% de su vida ocultos en refugios bajo la tierra, lo que dificulta enormemente su detección; además, sus poblaciones mantienen una abundancia muy baja. Debido a esto, la mayor parte del conocimiento sobre estos animales se ha derivado de encuentros casuales con algunos individuos.
- b) En sus relaciones con otros reptiles destaca que sus parientes vivos más cercanos son los varanos (entre estos uno de los más conocido es el dragón de Komodo) y, en conjunto, están más emparentados con las serpientes que con el resto de los lagartos. Por esta razón, presentan características como una lengua bífida para capturar olor y sabores, rituales de combate entre machos durante la época de apareamiento y capacidad de ingerir grandes cantidades de alimento.
Popularmente, los lagartos escorpiones son muy famosos a pesar de que sus avistamientos son escasos. Esta fama se debe a la característica más conocida de los escorpiones: poseer veneno.
En la actualidad se ha comprobado que otras lagartijas tienen toxinas en su saliva, pero se sigue considerando que el escorpión y el monstruo de Gila son los únicos con un sistema bien desarrollado para la producción e inoculación de veneno. Este sistema incluye glándulas especializadas para producir el veneno, los conductos de secreción de este último, dientes acanalados que dirigen y escurre el veneno en la víctima con una mordida tenaz y dolorosa.
Es bien conocido que existen muchas serpientes venenosas. Entonces, ¿por qué es atractivo el veneno de los lagartos escorpiones como objeto de estudio científico?
Una de las principales razones es que es muy diferente al que presentan las serpientes. En las serpientes el veneno se almacena en la mandíbula superior, mientras que en los lagartos escorpiones se almacena en la inferior. Además, las serpientes utilizan el veneno para cazar sus presas e incluso les ayuda a digerirlas, en tanto que en los lagartos escorpiones su principal función es para defenderse contra sus posibles depredadores. Al igual que la mayoría de los aspectos biológicos, su veneno ha sido poco estudiado. Sin embargo, el interés por conocer las propiedades ha aumentado poco a poco debido al potencial médico descubierto recientemente, que incluye el tratamiento de la diabetes y el cáncer, así como el mejoramiento de la memoria.
Otra de las peculiaridades más notables de los lagartos escorpiones es el tipo de piel que poseen, porque presentan escamas modificadas, conocidas como osteodermos. Además de adornar a los lagartos escorpiones, los osteodermos les sirven como protección al crear una especie de armadura semirrígida. Los patrones de coloración de estos animales completan su aspecto singular y muy atractivo para los amantes de los animales extraños.
Otros rasgos distintivos del lagarto escorpión, son que
- a) poseen una cola robusta en la cual almacenan nutrimentos en forma de grasas que son utilizados gradualmente durante un prolongado periodo de letargo (inactividad semejante al sueño, en este caso de cuatro a cinco meses).
- b) Su cola es semiprensil y les ayuda a trepar por los árboles en busca de su alimento.
- c) Su cabeza y cuerpo son robustos; a primera vista se asemejan a los de la iguana negra. Sus patas son cortas en relación con su cuerpo, y esta característica los obliga a desplazarse con lentitud aun cuando se vean amenazados (de ahí que en algunos lugares de México también le llamen “iguana boba”).
Todas estas características hacen de los lagartos escorpiones unos animales muy diferentes a los que normalmente observamos. Es probable que por esto han inspirado muchas leyendas y mitos.
A lo largo de toda su distribución por México, el lagarto escorpión coincide casi de modo exclusivo con un ecosistema conocido como selva baja caducifolia. Este ecosistema ha sido reconocido como el más amenazado a nivel mundial, lo que implica que los lagartos escorpiones también se encuentran en peligro. De hecho, la pérdida de su hábitat, constituye el principal riesgo para éstos y muchos otros animales. Las otras dos amenazas son la cacería causada por los mitos y el comercio ilegal, para su uso como mascotas y como utensilios para rituales. Por si fuera poco, los lagartos escorpiones tienen que enfrentar la adversidad de su medio natural, pues no sólo deben soportar hasta cinco meses de fuertes sequías, sino además a muchos depredadores desde que nacen. Entre los enemigos naturales más temidos para estos lagartos están las serpientes, los coyotes, las aves de presa y otros vertebrados carnívoros.
Debido a lo anterior, esta especie es considerada por las leyes mexicanas y normas internacionales como “amenazada”, con excepción de las poblaciones en Guatemala, las cuales están en verdadero peligro de extinción. A pesar de estas advertencias, la falta de estudios sobre su reproducción, supervivencia y otras características biológicas ha impedido que se establezcan planes apropiados para su conservación. Sin embargo, es necesario reconocer que en México se encuentra la gran mayoría de sus hábitats, por lo que es urgente actuar para garantizar que los lagartos escorpiones no desaparezcan.
Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que ella perdure: respetarla y servirla.
Fuente consultada: Conociendo al lagarto escorpión: leyendas, realidad y potencial de una rareza biológica. Dominguez-Vega, H. et al. (2018). CIENCIA ergo-sum, 25(2): 1 – 8.
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