ribbon

El homenaje de Martí a patriotas ancianos

18 de octubre de 2024

|

 

S/T, 2003, Aldo Soler, Acrílico sobre tela, 100 x 120 cm, Colección del artista

S/T, 2003, Aldo Soler, Acrílico sobre tela, 100 x 120 cm, Colección del artista

 

El 19 de marzo de 1892 José Martí publicó en su periódico Patria el artículo titulado “Se van los ancianos”, en que habla de varios patriotas fallecidos. Es un sentido y conmovedor ese homenaje a tres hombres que lo dieron todo por Cuba libre.

Silverio del Prado es el primero al que presenta. Natural de Bayamo, combatió en la Guerra de los Diez Años y alcanzó el grado de general de brigada. Fue uno de los organizadores de la Guerra Chiquita en la zona oriental y fue detenido el día antes del alzamiento y enviado a Cádiz. En 1880 escapó a Nueva York con do de sus tres hijos y se ofreció a Martí para ir a la nueva contienda. Sin mencionar su nombre, Martí señala que Del Prado fue recibido por “un cubano que no se ha cansado aún y le evitó el viaje mortal a la guerra que ya se desvanecía.” Añade que cayó en suelo amigo, en referencia a la República Dominicana, donde recibe la sombra de unas palmas “que no son sus palmas”, desde 1883. Tenía entonces 73 años de edad.

El segundo patriota es José Francisco Lamadriz, nacido en Matanzas en 1814 y muerto en Cayo Hueso en 1892. Dice Martí que allí vivía, en una casa señorial como su corazón “un hombre que dio a la patria sus ochenta años de vida, su riqueza, sus sueños de gloria, sus dos hijos. Nacido en sedas, no tenía fe en ellas. Amaba por un instinto superior al influjo de la falsa cultura, aquella libertad que se paga en lo que vale, y nace y se mantiene del reparto equitativo de la justicia entre los hombres.” “Era un goce ver florear su robusto entendimiento. Con la muerte sentada a la mesa, aún le hacía seña de esperar, y se ponía en pie a decir adiós a la patria. Moría muy pobre aquel rico.” Desde la emigración no apoyó el Pacto del Zanjón y colaboró con Calixto García para la incorporación de este a la Guerra Chiquita y apoyó a Martí cuando este presentó las Bases del Partido Revolucionario Cubano en el Cayo.

El tercer patriota fallecido fue el camagüeyano Francisco Agüero, quien murió en su ciudad natal, “rodeado de ruinas.” Poeta y editor del Aguinaldo Principeño, y publicó con el seudónimo de El Solitario. Nacido en 1806, desde 1851 fue anexionista y huyó a Estados Unidos donde publicó un periódico apoyando esa salida para Cuba. Participó en la invasión de William Walker a Nicaragua y se separó de ella junto con otros cubanos. Volvió a Cuba en 1859 al ser amnistiado por el gobierno colonial. A pesar de su postura anexionista, Martí señala que fue amigo defensor de la independencia y describe como triste su vejez. Martí cierra esta nota afirmando que “De una tristísima soledad tenía llenos los ojos. Cayó en su patria, como si cayera en tierra extraña.”

Galería de Imágenes

Comentarios