El conjunto Casino. Los campeones del ritmo (III)
23 de diciembre de 2016
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Para el Casino llegar a México significaba triunfar en una tierra donde tradicionalmente cosechaban grandes éxitos notables artistas cubanos para dar continuidad histórica a la presencia cubana en esa importante plaza artística, por lo que “Los Campeones del Ritmo pasarían por una significativa prueba para su creciente carrera.
En el Distrito federal los muchachos del Casino actuaron en la legendaria emisora XEW, propiedad de Emilio Azcárraga, donde sin duda tienen que haber dejado grabaciones en placas de duroalumio no comerciales. Del mismo modo transmitieron sus actuaciones por la XEB, patrocinados por los cosméticos Max Factor. En esas emisoras coincidieron con los artistas cubanos Blanquita Amaro (1923-2007), María de los Ángeles Santana, Kiko Mendive (1919-2000) Alfredito Valdés, y Miguelito Valdés.
Pero todo no fe felicidad en México, pues a unas semanas de la llegada el tresero y director de la agrupación, Esteban Grau, se ve obligado a regresar a Cuba debido a una crisis de diabetes. Entonces el colectivo de la agrupación decidió que la dirección recayera en Roberto Espí, función que desempeñó por más de dos décadas. Otro contratiempo fue que el vocalista Nelo Sosa, por motivos personales, regresó a Cuba. Afortunadamente se encontraba en el D.F. el excelente sonero cubano Alfredito Valdés, quien suplió de maravillas a Nelo Sosa.
Con Alfredito Valdés el Conjunto Casino realizó en México nueve grabaciones para la RCA Victor Méxicana.
En esa gira los el Casino cultivaron magnificas relaciones con relevantes figuras del arte musical mexicano, como Jorge Negrete, Esther Fernández, Elvira Ríos, Ana María González, Pedro Vargas, Agustín Lara y Mario Ruiz Armengol, vínculos que se consolidaron después, cuando éstos viajaron a Cuba para cumplir contratos de trabajo.
Al regreso del Conjunto Casino a Cuba, su director Roberto Espí se vio en la necesidad de reorganiza el conjunto, entonces Nelo Sosa se unió nuevamente a la agrupación tras la imperiosa salida del grupo ocurrida en México. Otros músicos del grupo original habían quedado en el Zombie Club junto a Alberto Ruiz. Para entonces, se sabía que Espí traía otro contrato para el Casino, esta vez para Puerto Rico.
En diciembre de 1944, queda reestructurado el Conjunto Casino de la siguiente manera, Romero y Armenteros, en las trompetas, a las que se uniría la de Alejandro “El Negro” Vivar, y el vocalista Roberto Faz. Como se podrá apreciar tres trompetas por primera vez en la agrupación.
Con esta agrupación de formidables músicos, el Casino hizo aparición en el Escambrón Becad de Puerto Rico. Las presentaciones fueron transmitidas desde el Salón de las Naciones del Escambrón, en el programa radial “Saludo Musical Don Q” por la emisora WIAC de San Juan, WPAB de Ponce y WKVM de Arecíbo. En muchas de estas presentaciones, el Casino respaldó a la famosa rumbera cubana María Antonieta Pons (1922-2004), entonces rutilante estrella del cine mexicano.
Al regreso a Cuba en 1945, la agrupación fue llamada por el sello RCA Víctor para realizar un importante programa de grabaciones, entonces ocurre la definitiva separación de Nelo Sosa y la entrada del guitarrista y cantante Agustín Ribot. Esta acción originó al ya mencionado y legendario trío de voces, Faz-Espí-Ribot dando lugar a una singular e inigualable franja vocal.
El año 1945 resultó pródigo para los contratos, podemos relacionar, entre otros, las propuestas para la radio, como fue el ventajoso con la firma cigarrera Regalías El Cuño, entidad que los comprometía a hacer presentaciones en el Circuito CMQ en un espacio diario que salía a las 11:00 a.m. Paralelamente, la poderosa radioemisora RHC Cadena Azul continua una histórica y álgida disputa con la CMQ y le ofrece al Casino espacios en el bloque de su programación artística en vivo, entonces los contrata para un espacio patrocinado por la marca cigarrera Trinidad y Hermanos. Como respuesta los de la CMQ les firma otro contrato para el programa Variedades Rítmicas, al aire todos los sábados a las 4:30 p.m., y los domingos a las 10:00 a.m.
Como se podrá apreciar, en esta disputa comercial entre ambas radioemisoras, el beneficio fue para el Conjunto Casino, que además, dejó en placas de aluminio, lamentablemente ya hoy desaparecidas, infinidad de registros fonográficos en placas de aluminio no comerciales, si bien reconocidas por la historia de la radiodifusión cubana, como “programación enlatada”.
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