El conjunto Casino: Los Campeones del Ritmo (I)

9 de diciembre de 2016

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José Reyes Fortún

 

 

A la distancia de varias décadas vividas en el trazo del quehacer musical cubano, audicionar un viejo disco fonográfico registrado al Conjunto Casino, “Los Campeones del Ritmo”, sin lugar a duda, estimula el disfrute por una sumatoria de respuestas sonoras de impecable factura musical y excelente empaque artístico. En muchas ocasiones, en estos discos se percibe una rara sensación de contemporaneidad timbrico/sonora, que asombra a aquellos que conocen con exactitud, las fechas en que fueron grabados esos discos.

El origen del Conjunto Casino se remonta al año 1935 cuando el Septeto Mikito, fundado en 1928 por los hermanos Manuel y José Saldarino con el apoyo del tresero Esteban Grau y el vocalista Juan “Bolita” Fuentes, incorporaran al grupo al pianista Enrique Rodríguez, conocido como “El diablo rojo”. Luego con el cambio del nombre Mikito por Sexteto Casino, contaría con una nomina integrada por Esteban Grau, tresero y cantante; Juan “Bolita” Fuentes, voz prima; Manuel Saldarino, contrabajo; Eloy Collazo, bongosero; Chino Dihigo, piano; y un trompetista que apodaban “Trompoloco” Esta agrupación constituiría la célula embrionaria del Conjunto Casino luego de un proceso de ampliación instrumental, Integrado en una primera etapa por Alberto Armenteros y Eduardo Periquet como trompetas; en el piano Enrique Rodríguez; Guillermo Romero, bongosero; Manuel Saldarino, contrabajo; y en las voces Juan Fuentes, Pepe Saldarino y Esteban Regueira, quien además rayaba el tres.

 

 

En las décadas de los años 40 y 50 del siglo pasado, el Conjunto Casino impone en el gusto popular un apreciable balance entre ritmo y melodía, ajuste timbrico ajustado, cierres perfectos y estilo ágil y simpático, no solo en Cuba, sino también, en encumbrados y elegantes enclaves artísticos foráneos. En México, por ejemplo, donde iniciaron un ya histórico periplo artístico internacional, su arte les valió el permanecer contratados durante un año, deleitando al público azteca con memorables presentaciones en importantes centros nocturnos y participando en sustanciales programas de grabaciones discográficas, para la etiqueta del poderoso discográfico RCA Víctor. Al respecto leamos un fragmento de una propaganda relacionada con esta gira […] en la hermana república de México, de la que guardan gratos recuerdos los muchachos del Conjunto Casino, trabajaron durante once meses seguidos, habiendo sido contratados para inaugurar el Sans Soucí, en cuyo exclusivo lugar arrancaron las más espontáneas manifestaciones de admiración”.

Para los que intentan rodear en el misterio el prodigio del éxito de los Campeones del Ritmo en esos años y en los venideros, podemos referirles entre otros aspectos, la envidiable alineación de músicos, que a lo largo de sus años de esplendor, exhibió el Casino, y en la que figuraron trompetistas de la valía de Miguel Román, Ildefonso Salinas, Alberto Armenteros; pianistas con una amplia capacidad de improvisación, como Robertico Álvarez, Pepé Delgado, Ñico Cevedo y Rolando Baró, músicos que, en diferentes etapas, conjugaron una elaborada rítmica con el quehacer de los contrabajistas Cristóbal Dobal, o Luís “Pellejo” Rodríguez. A estas cualidades, súmese el perfecto entramado politimbrico que exhibía el Casino con las virtudes del conguero –ya hoy reconocido como una verdadera leyenda de la percusión afrocubana– Carlos “Patato” Valdés, con el cronométrico y magnifico martilleo del bongosero Orlando “Chicuelo” Guzmán.

 

Este elenco de excepción, se completó con las inigualables voces que a lo largo de la fecunda historia del Casino, estamparon un sello en el quehacer vocal para este tipo de formato instrumental, y en la que cobraron un gran destaque, la irrepetible y singular trilogía de voces configurada por Faz-Espí-Ribot, la que a través de diferentes etapas, darían continuidad a vocalistas de la recia estirpe de un Fernando Álvarez, Felo Martínez, Leangel “Rolito” Rodríguez, Nelo Sosa, Orlando Vallejo, Orlando Reyes, Alberto Ruiz, Orlando Morales, Jesús Navarro, René del Mar, y Onelio Pérez.

El Conjunto Casino, independientemente de sus cualidades como geniales interpretes de la música cubana, asume un amplio destaque en el recurso discográfico nacional e internacional. Carrera iniciada en 1940 con el sello discográfico RCA Victor, al dejar en 1942 para este sello el disco 23-0024 con los registros del bolero “Canción del Alma”, de la carpeta autoral de Rafael Hernández, grabado en la voz de Roberto Espí; y la guaracha “A mi qué”, de Jesús Guerra, en la voz de Juan “Bolita” Fuentes.