El cambio climático, evaluación, futuro y reversión

22 de febrero de 2023

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Josefina Cao López

 

«Para limitar el calentamiento global, se necesitarán transiciones importantes en el sector energético. Esto implicará reducir de forma contundente el uso de los combustibles fósiles».

IPCC sobre cambio climático.

 

El Sexto Informe de Evaluación del IPCC (siglas en inglés del Panel Intergubernamental de expertos sobre Cambio Climático) de Naciones Unidas, recoge los avances en el conocimiento científico sobre el cambio climático global respecto al que se disponía en el 2013 (fecha del anterior informe).  En el mismo, se presentan nuevas evidencias que, de forma aún más abrumadora que en los informes anteriores, responsabilizan de este grave problema a diversas actividades humanas. Entre ellas destaca la progresiva acumulación en la atmósfera de ciertos gases de efecto invernadero emitidos, que provoca un evidente calentamiento global de la superficie terrestre y que también altera otros factores del sistema climático.

Los aspectos más relevantes de la evaluación actual sobre el clima son:

que el calentamiento global de la superficie terrestre se está acelerando (0,2 ℃ en la última década frente a una media de 0,12 ℃ por década entre 1950-2011),

que un comportamiento similar se observa en otros factores climáticos (aumento global medio de las precipitaciones, reducción de la cubierta continental de hielo y nieve y elevación del nivel medio del mar),

y, la mayor novedad, que los eventos climáticos extremos (olas de calor, lluvias torrenciales, periodos de sequía) han aumentado tanto en frecuencia e intensidad que en varias regiones del planeta ya no permiten explicación posible sin la influencia humana.

   Los científicos han lanzado un conjunto de predicciones acerca del cambio climático hasta final del siglo. Se han basado en sofisticados modelos físicos que simulan el comportamiento de los diversos componentes del sistema climático. Han considerado cinco hipotéticos escenarios sobre la posible evolución futura del volumen global de emisiones humanas de los gases de invernadero responsables de la alteración del clima. Los escenarios hipotéticos son:

En el primero se supone un aumento rápido de emisiones hasta llegar a duplicarse a mitad de siglo,

en el segundo que se llegan a duplicar a final de siglo,

en el tercero que se mantienen similares hasta mitad de siglo y después decrecen moderadamente,

en el cuarto que disminuyen desde el presente hasta alcanzar un valor neto de cero en el último cuarto de siglo

y en el quinto que esa anulación neta se llega a alcanzar a mitad de siglo.

   Los científicos están conscientes de que ninguno de estos escenarios hipotéticos propuestos coincidirá con lo que realmente ocurra a lo largo del siglo. Pero también consideran que es el único procedimiento disponible para estimar los riesgos socioeconómicos asociados al cambio climático futuro que tendría que afrontar la humanidad en función de cómo evolucionen las emisiones globales actuales.

Los presentes modelos climáticos logran reproducir de forma satisfactoria los principales cambios experimentados por el clima global en los dos últimos siglos. De los numerosos resultados de las simulaciones destacan los siguientes:

Se corrobora que el principal contribuyente del futuro calentamiento es el CO₂ ¡más del 75 %!

Le siguen el metano (CH₄) y el óxido nitroso (N₂O).

 

Por lo tanto, las medidas mitigadoras deben contemplar, prioritariamente, la reducción de emisiones de CO₂, que, casi exclusivamente, proceden del uso de combustibles fósiles.

 

Según el Acuerdo climático de París se señala como deseable limitar el calentamiento global a 1,5 ℃ respecto al clima preindustrial. Los expertos están de acuerdo que solo, en el más optimista de los escenarios es que se podría alcanzar el límite deseable, y que es altamente improbable conseguirlo, pues solo los países de la Unión Europea y algunos otros contemplan llagar a mitad de siglo a un valor cero de emisiones netas de CO₂

Sin embargo, el valor comprometido en el acuerdo de Paris es 2°C. Los expertos apuntan que solo en el supuesto de que se llegara a cero emisiones netas de CO₂ a partir de 2075 es que habría posibilidad de limitar el calentamiento global al valor comprometido.

 

Los futuros incrementos en la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos: los que provocan efectos más desastrosos, están en relación directa con el aumento de la temperatura media global. Incluso en el escenario de emisiones más optimista se agudizarían los extremos que ahora se están observando, y sin duda mucho más en los otros escenarios.

 

¿Es posible «revertir» el cambio climático?

El calentamiento global observado está condicionado por el volumen acumulado de los gases invernadero emitidos desde la era preindustrial. Por tanto, solo empezaría a remitir (cambiar de tendencia) después de que se anularan de forma neta las emisiones globales.

 

Aun si se consiguiera reducir lo suficiente y con rapidez las emisiones de gases como el dióxido de carbono CO₂, metano CH₄, óxido nitroso N₂O, seguirían agudizándose los fenómenos extremos, y las altas temperaturas tardarían siglos en volver a niveles anteriores.

 

En una entrevista, Andreu Escrivá (Ambientólogo y consultor en sostenibilidad, miembro del Comité de Expertos en Cambio Climático de la Comunitat Valenciana) dijo: «hay un símil muy sencillo: nuestro cuerpo está a 36 grados, a 37 nos empezamos a encontrar mal, a 38 es una fiebre seria, a 40 estamos en el hospital, a 42 estamos muertos… ¿Qué importa uno o dos grados más? La clave es que en la vida hay umbrales, pequeñas diferencias que marcan cambios de estado. El agua a 99 grados no hierve, y a 101es vapor. Esto realmente es difícil de explicar porque es verdad que si mañana hace dos grados más (para mi) no me cambia tanto».

…«El cambio climático lo que hace es que estemos pasando umbrales, de los cuales es mucho más difícil volver que evitar que se produzcan. Si Groenlandia se deshiela, no hay forma de volverla a congelar. Si no hacemos algo acabará sí o sí siendo líquido. Ahí está la dificultad, que aunque la gente vea el hielo sólido, estamos en un escenario en el que acabará siendo líquido».

 

Resumiendo:

Existen argumentos muy sólidos que tienen y deben advertir a los gobernantes, a los poderes económicos y a toda la sociedad, de los graves riesgos que, irremisiblemente, se derivarían de una mayor demora en la adopción de medidas para reducir drásticamente las emisiones generadas por el uso de combustibles fósiles. ¡Esto no es catastrofismo, sino conocimiento y responsabilidad!

   El último informe del IPCC es claro y advierte que las emisiones deben reducirse a la mitad para 2030. La evidencia es obvia, alertan sus autores: el tiempo para la acción es ahora si se quiere limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ºC. Para ello, las emisiones de gases de efecto invernadero deben disminuir drásticamente esta década.

 

Recordemos que… «que la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara la virtud al hombre». Solo hay un modo de que ella perdura: respetarla y servirle.
Fuentes.

Informe IPCC: por qué los escenarios optimistas son cada vez menos optimistas. de Castro Muñoz de Lucas, M. Universidad de Castilla-La Mancha. 2021.

 

IPCC. Climate Change 2022: Mitigation of Climate Change. Group III contribution. Abril, 2022.