El béisbol en los Juegos Centroamericanos y del Caribe (II)
9 de enero de 2015
|En 1962, los Juegos Centroamericanos y del Caribe se organizaron por primera y única vez en un país anglófono. Kingston, la capital de Jamaica, acogió al certamen. La selección cubana de béisbol, dirigida por Gilberto Torres, tuvo en sus filas a varios jugadores que serían estrellas en las Series Nacionales; pero en aquel torneo nada funcionó para el equipo que concluyó en la cuarta posición, con balance negativo de 2 y 3. Los reveses los sufrieron Modesto Verdura, Manuel Alarcón y Antonio Rubio.
Cuatro años más tarde, en los Juegos de San Juan, en 1966 —siempre recordados por la histórica travesía del barco Cerrado Pelado— el béisbol cubano recuperó la supremacía en el área. Los peloteros tuvieron que sufrir disímiles tensiones, en medio del clima enrarecido tras la oposición estadounidense a la participación cubana en aquellos Juegos. A pesar de las condiciones adversas, los peloteros, dirigidos nuevamente por Torres, triunfaron con récord de 6 y 1. Los líderes ofensivos del equipo fueron Pedro Chávez y Miguel Cuevas.
A partir de los Juegos de Panamá, en 1970, creció el dominio cubano. En el Istmo, Serbio Borges lideró un equipo que tenía un extraordinario cuerpo de lanzadores, en el que sobresalían José Antonio Huelga y Santiago “Changa” Mederos.
En 1974, en República Dominicana, brilló con el bate el torpedero Rodolfo Puentes quien promedió 500; mientras, desde el montículo, la estrella fue el camagüeyano Juan Pérez Pérez, con tres victorias.
Luego, en 1978, en Medellín, la ofensiva cubana acabó con todos los lanzadores rivales. En la fiesta de batazos es imposible olvidar el tercer inning del duelo contra Puerto Rico, en el que Cuba marcó ¡24 carreras, con 9 cuadrangulares! La furia ofensiva fue tan grande que, por ejemplo, Antonio Muñoz terminó con promedio de 714 y Pedro José Rodríguez disparó 15 jonrones en 10 partidos.
Todos esperaban que en los Centroamericanos de La Habana, en 1982, el béisbol cubano se luciera ante su público; sin embargo, ocurrió lo contrario: Cuba perdió contra República Dominicana y concluyó en la segunda posición.
En 1986, en Santiago de los Caballeros, Pedro Chávez dirigió una selección que triunfó invicta. El pinareño Rogelio García ganó dos partidos y Orestes Kindelánpromedió para 533. Después, en los Juegos de México, en 1990, otra vez con Borges en el banco, Kindelán fue indetenible, a tal punto que ganó la triple corona de bateo, por su promedio de 533, con 7 cuadrangulares y 18 carreras impulsadas. El zurdo Jorge Luis Valdés estaba en su mejor momento y con 3 victorias, en las que no permitió carreras limpias, fue el principal lanzador.
La fiesta ofensiva continuó en los Centroamericanos de Ponce, en 1993, donde la selección nacional, comandada por Jorge Fuentes, también triunfó invicta, con 7 éxitos. Seis de los siete lanzadores trabajaron para cero en el promedio de carreras limpias y Lourdes Gourriel fue el más sobresaliente con el aluminio, al promediar 444.
En Maracaibo, en 1998, con otro pinareño al frente, Alfonso Urquiola, la selección cubana amplió la cadena de victorias consecutivas, tras vencer en los 6 partidos efectuados. Omar Luis Martínez fue el más destacado, con 2 triunfos, mientras LoidelChapellí y Orestes Kindelán promediaron 500.
Después de 1998, el escenario del béisbol internacional cambió por completo, porque la Federación aprobó la participación de peloteros profesionales en todos los eventos. Cuba no asistió a los Juegos Centroamericanos de 2002, en San Salvador, así que perdió el título sin jugar. El regreso se produjo en 2006 y el equipo nacional volvió a ganar invicto, con la conducción de Rey Vicente Anglada.Los cubanos triunfaron en los siete desafíos y en el cuerpo de lanzadores brillaron Frank Montieth y Adiel Palma, ambos con dos éxitos.
En 2010 nuevamente Cuba se ausentó de los Centroamericanos, organizados por Mayagüez, por lo que cedió la corona. En la más reciente edición del certamen, en Veracruz, la selección nacional, comandada por Víctor Mesa, ganó los cinco partidos y conquistó el decimoquinto título para nuestro país en las 22 ediciones del evento regional deportivo más antiguo del planeta.
Cuba no pierde un partido de béisbol en los Centroamericanos desde la derrota sufrida ante República Dominicana, en la final de la edición de 1982. En ese lapso, la selección nacional ha ganado 34 partidos consecutivos.
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