El arrendamiento privado en el Centro Histórico La Habana Vieja
7 de junio de 2013
|Caracterización social de los arrendatarios
El arrendamiento de habitaciones para hospedaje ha tenido una evolución peculiar en Cuba debido a las diferentes etapas en el tratamiento de la propiedad después de 1959. Es una de las actividades económicas presentes desde el propio surgimiento de la villa de San Cristóbal de La Habana, cuando el desarrollo económico vinculado a la Bahía de La Habana, exigió de servicios para todo tipo de viajeros especialmente el alojamiento.
A continuación ofreceremos algunos aspectos que caracterizan la actividad económica privada en los territorios bajo la jurisdicción de la Oficina del Historiador para planificar, gestionar y controlar el desarrollo y los impactos de la misma en las zonas priorizadas para la conservación.
Los resultados que a continuación se ofrecen se obtuvieron a partir de entrevistas realizadas a 26 arrendatarios seleccionados al azar, durante el año 2010. Por ello los resultados indicativos y no representativos de la población total objeto de estudio.
Como característica general de los arrendatarios puede afirmarse que las mujeres tienen una participación ligeramente superior que hombres entre los entrevistados. El rango etareo predominante es el de 30 a 59 años, importante en la fuerza laboralmente activa de un país. Ello explica que más de la mitad de los entrevistados pertenecen al segmento de los que “tuvieron algún vínculo laboral con el estado y se encuentra aún en edad laboral”, aunque los jubilados también tienen una participación importante (38%). Entre las profesiones que en algún momento fueron realizadas predominan los técnicos, aunque se mencionan actividades como secretaria, abogado, enfermera, maestra, ingeniero, economista y licenciado en geografía.
En cuanto al inicio de la actividad, más de la mitad de los entrevistados la iniciaron antes del 2004 y sólo uno refiere haberla realizado ilegalmente antes de la fecha de inscripción.
En las casas visitadas predominan los núcleos mixtos en los que conviven dos o tres generaciones (80%), especialmente el de matrimonios conviviendo con suegros, hijos y nietos
En la mayoría de los casos hay dos personas de la casa vinculadas a la actividad a tiempo completo, predominando el arrendatario y su pareja. No obstante, es frecuente que todos los integrantes del núcleo familiar colaboren en las tareas que exige la actividad de arrendamiento y en ocasiones participa algún familiar no conviviente.
Los aspectos mencionados nos permiten considerar la necesidad de utilizar la trasnversalización del enfoque de género en la actividad del arrendamiento privado, por la alta presencia femenina en su desarrollo, a su vez resaltar los beneficios de las redes sociales, fundamentalmente familiares para poder iniciar esta actividad y para la colaboración en las tareas que exige el negocio..
Bibliografía
Cruz Sosa, Niurka; Pérez Cortés, Martha Oneida y Herrero Peleteiro Iria Garazi. El arrendamiento privado en el Centro Histórico de La Habana. Investigación preliminar.
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