El Almirante en la tierra más hermosa

5 de agosto de 2013

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Fernando Rodríguez Sosa

La hazaña protagonizada, en el siglo XV, por Cristóbal Colón, al llegar a las tierras del Nuevo Mundo, ha sido tema, desde entonces, de innumerables pesquisas y conjeturas. Tales investigaciones se han encargado, desde diversas y contradictorias miradas, de valorar el alcance y trascendencia de un hecho que transformó sustancialmente el futuro de la humanidad.

Esas reflexiones, por lo general, se han acercado a las realidades, conflictos y problemáticas de ese proceso histórico a partir de un enfoque eurocentrista. Visión que, además de su evidente carácter discriminatorio, niega el grado de desarrollo que poseían pueblos como los mayas, los incas y los aztecas, en el momento del arribo de las naves europeas capitaneadas por el gran Almirante.

Cualquier intento de informar, aclarar, comentar, indagar, en esa aventura –que unos erróneamente han llamado el Descubrimiento y otros han definido más certeramente como el Encuentro de Dos Mundos— merece la mayor atención, para así tratar de presentar y valorar, en su justa dimensión, los acontecimientos que conmocionaron y cambiaron al mundo de hace cinco siglos.

En ese empeño se inscribe El Almirante en la tierra más hermosa (Fundación Antonio Núñez Jiménez De la Naturaleza y el Hombre y Editorial Científico-Técnica, Colección Cuba: La Naturaleza y el Hombre, 320 pp). Un libro que desentraña la ruta seguida por el navegante genovés en sus viajes por tierras caribeñas y, de manera especial, por Cuba.

En veinticinco capítulos, sustentados en una amplia fuente documental y acompañados de ilustraciones y fotografías, Antonio Núñez Jiménez propone una renovadora e inteligente aproximación a los testimonios que dejara Cristóbal Colón de esos recorridos, para así develar e interpretar las características de los escenarios que deslumbraron al Almirante.

Reveladores resultan, asimismo, los juicios del autor, como lo demuestran los fragmentos iniciales de “Errores y aciertos de Colón”, capítulo final del libro:

Al tratar sobre los errores y aciertos geográficos de Colón, no debemos olvidar que, además de un navegante extraordinario, es un hombre de su tiempo, es un místico, a veces con ribetes de profeta, pero que en el caso del Acta de Pérez de Luna se manifiesta también como un político, servidor de los intereses de sus reyes. Es precisamente uno o dos días antes de su llegada a la Isla de Pinos, el 12 de junio de 1494, cuando Cristóbal Colón, en la Ensenada de Cortés, hace levantar el Acta ya citada que legaliza la continentalidad de Cuba, evidente instrumento de política internacional.

Algunos críticos del Almirante se han ensañado, a lo largo de cinco siglos, con su figura, basándose en sus errores geográficos, que no fueron de él sino de toda una época, y olvidando que fue el primero de los hombres del Viejo Mundo que conoció la cara oculta, para los europeos, de nuestro Planeta y, por lo tanto, no podía saber que entre Europa y Asia se extendía América.

Entre las características más sobresalientes de su personalidad genial debemos tener presente la fundamental: su audacia, apoyada en profundos conocimientos de navegación que le permiten ese poder de penetración revelado en sus agudas observaciones acerca de la nueva naturaleza del Hemisferio Occidental, que no solo descubre para Europa, sino que estudia en las diversas ramas de la Hidrografía, Botánica, Etnología, Magnetismo y otras disciplinas, por aquel tiempo incipientes.

Capitán del Ejército Rebelde a las órdenes del comandante Ernesto Che Guevara, durante la guerra de liberación de la isla de la tiranía batistiana, Antonio Núñez Jiménez (Alquízar, 1923-La Habana, 1998), luego de la victoria de enero de 1959, desarrolló una activa labor política, científica y cultural en la edificación de la nueva sociedad cubana.

Considerado el Cuarto Descubridor de Cuba, realizó numerosas exploraciones y expediciones dentro y fuera de la isla, entre ellas En canoa del Amazonas al Caribe, llevada a cabo entre los años 1987 y 1988, en que recorrió una veintena de países de las cuencas del Amazonas, el Orinoco y el Mar de las Antillas.

Los resultados de varias décadas de exhaustiva investigación, que llevaron a Antonio Núñez Jiménez a estudiar la geografía, la historia y la cultura de la mayor de Las Antillas, aparecen en la serie Cuba: La Naturaleza y el Hombre, conformada por medio centenar de volúmenes.

El Almirante en la tierra más hermosa es uno de los tomos que integra esa colección. Un libro que se incorpora, y enriquece, desde una perspectiva contemporánea, la bibliografía que, desde hace algo más de cinco siglos, rinde tributo al gran Almirante de la Mar Océano y a su hazaña que cambió el rumbo de la historia del mundo.