El 13% de las aves del mundo están amenazadas de extinción
22 de abril de 2016
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En la última Lista Roja Mundial de las Aves, elaborada por BirdLife International muestra que de las 10 425 especies de aves identificadas en todo el mundo, el 13% están amenazadas de extinción. De estas, 213 especies clasifican “En Peligro Crítico”; 419 “En Peligro” y 741 “Vulnerables”. Unas 140 especies se consideran extintas y cinco extinguidas en estado silvestre. Sin dudas, se impone con urgencia establecer acciones prioritarias de conservación.
Veamos algunos ejemplos:
El Charlatán Bugún (Liocichla bugunorum) es unaespecie de la zona del Himalaya que ha sido reclasificada “En Peligro Crítico”. Tal de precario es su estado de conservación que su descripción se hizo sin que se recolectara un espécimen tipo, pues eran demasiados escasos para correr el riesgo de matar a uno. Solo se conoce una única población de unos 14 ejemplares, y el desarrollo comercial de La zona amenaza el hábitat de esta población.
Especies como el Pavón Muitú de Belém (Crax pinima) endémico del noreste Brasil, se limita a Maranhão y Paráen la zona de Belém, declarada En Peligro Crítico”. El último registro confirmado en la naturaleza se hizo en 1978, aunque hay rumores persistentes de que las especies pueden estar presentes en la Reserva Biológica de Gurupi. Si así fuera, es poco probable que existan quizás unos 20 o 30 individuos, algunos apuntan a que ya está extinta. La actual expansión de la agroindustria y la tala, han hecho que el centro de Belém sea el sector más deforestado de la Amazonía, con solo unas pocas extensiones de bosques conservados. Incluso dentro de la Reserva, la destrucción del hábitat ha sido significativa, donde la tala ilegal, el cultivo y el pastoreo han continuado sin respuesta. A esto hay que adicionarle la caza, que representa una amenaza adicional significativa.
El Petrel de las Islas Desertas (Pterodroma deserta) de Madeira, Portugal, ha sido catalogada como “Vulnerable” porque, a pesar de que parece ser estable, su población es muy pequeña, y cuando cría, ocupa un espacio muy pequeño en una sola isla. Es, además, susceptible a los impactos humanos, a las especies introducidas y a eventos estocásticos. Así, históricamente, la especie y sus lugares de cría se han visto afectadas por la degradación del hábitat causada por las cabras introducidas, conejos y ratones.También la depredación y la perturbación ocasionadas por las gaviotas patiamarillas. Otros factores de amenaza han sido la erosión del suelo en las zonas de anidación y los fenómenos meteorológicos extremos, sobre todo en invierno.
El Colibrí de Barba Azul (Oxypogon cyanolaemus), es un hermoso picaflores conocido sólo de las montañas de la región de Santa Marta, en el noreste de Colombia. Desde el año 1946 no había sido visto, pero en marzo de 2015 fue redescubierto con el avistamiento de tres ejemplares. La extensa quema y el pastoreo excesivo ha degradado gravemente su hábitat: el páramo de gran altitud. De manera que se considera que la población existente debe ser muy pequeña y estar en declive. Por estas razones, la especie ha sido clasificada como “En peligro crítico”. Si no se actúa rápido para protegerla, puede que sea demasiado tarde.
En España existen unas 26 especies que presentan, en general, un fuerte declive poblacional, pues son muy escasas o su área de distribución es muy reducida. Además, suelen estar sometidas a graves amenazas.
Entre estas está la Pardela Balear (Puffinus mauretanicus), catalogada “En Peligro Crítico”. El Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti), a pesar de la mejoría de sus poblaciones en los últimos años, está catalogada como “Vulnerable” a nivel mundial y “En Peligro” en España. La Avutarda Hubara (Chlamydotis undulata), endémica de las islas Canarias, está considerada “Vulnerable” por la UICN y “En Peligro” en el Listado Nacional de Especies Amenazadas.
En las islas indonesias de Talaud y Sangihe y parte del archipiélago de Filipinas, especialmente la isla de Cebú, es necesario emprender acciones de conservación urgentes para poder proteger los hábitats que todavía no han sido destruidos y salvaguardar el futuro de aves que se encuentran “En peligro crítico” como el Martín Pigmeo de Sangihe (Ceyx sangirensis) o el Vinago Pardo de Cebú (Phapitreron frontales), ninguno de ellos se ha vuelto a ver recientemente, aunque se piensa, que todavía podrían existir poblaciones residuales supervivientes.
Especies reconocidas recientemente como el Pito de Java (Chrysocolaptes strictus), catalogado “Vulnerable” o el Martín Pescador Bandeado de Java (Alcedo euryzona) considerado “En Peligro Crítico”, muestran cómo en la isla indonesia de Java ha habido un gran proceso de especiación que ha dado lugar a muchas especies diferentes. Además, cada especie cuenta con muy poca densidad de poblacional y el hecho de que esta isla, en los últimos años, esté sufriendo una gran explosión demográfica humana, supone una gran presión sobre los hábitats donde viven estas aves.
Sin dudas, las Listas Rojas son una herramienta fundamental para dar prioridad a las políticas de conservación en los diferentes países. Estas listas le facilitan a las administraciones elementos que le permiten establecer medidas de recuperación de especies, declarar espacios protegidos, estimular la recuperación de hábitats degradados, etc.
Pero, un elemento muy importante en todo este engranaje es la Educación Ambiental, pues ella constituye un proceso dinámico y participativo, que despierta en la población una conciencia que le permite identificarse con la problemática ambiental tanto a nivel mundial, como a nivel local e identificar las relaciones de interacción e independencia que se dan entre el individuo y su medio ambiente; y además, se preocupa por promover una relación armónica entre el entorno y las actividades llevadas a cabo por el ser humano.
Recordemos que…
“la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”.
Solo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.
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