Ejemplo de especies exóticas introducidas (EEI) en Cuba (II)

25 de marzo de 2022

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Josefina Cao López

 

En un artículo anterior, mencionamos que las especies exóticas invasoras (EEI) son especies introducidas de forma natural, accidental o intencionada en un medio que no es el suyo y que, después de cierto tiempo, consiguen adaptarse al él y colonizarlo. Estas especies son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

A partir de este artículo y en otros, próximamente, comentaremos acerca de varios animales que son de las EEI más sobresalientes e importantes en el mundo.

El carácter insular de nuestro archipiélago, la fragilidad de sus comunidades y el alto endemismo de su flora, convierte a los ecosistemas cubanos en blancos muy susceptibles a las invasiones biológicas tras los efectos de la acción humana.

En los últimos años ha hecho su aparición una EEI muy peligrosa, el nombrado caracol gigante africano:

El caracol gigante africano (Achatina fulica) es una especie de caracol terrestre miembro del orden Pulmonata. Es originario del África tropical: su distribución natural abarca amplias zonas tropicales y subtropicales de varios países de África Oriental, entre ellos Kenia, Tanzania y Somalia, en algunos de los cuales se denomina lambí. La especie se detectó en Cuba en 2014.

Es considerada una de las plagas agrícolas más perjudiciales del mundo, debido a su alta plasticidad a las variables ambientales, dieta polífaga y, principalmente, su alto potencial reproductivo, ya que pueden llegar a poner hasta seiscientos huevos.​ Achatina fulica ha sido incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo​ de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Además de los perjuicios económicos, es de interés sanitario dado que puede ser un vector de patógenos perjudiciales para la salud humana

En las últimas décadas se ha extendido por Sudamérica, Islas del Pacífico y, en general, casi todas las zonas tropicales del mundo.

El principal riesgo para la salud humana y animal resulta la posibilidad de actuar como huésped de nematodos, parásitos alojados en los tejidos fibromusculares y en las secreciones de baba del caracol gigante africano. Dichos nematodos pueden causar meningoencefalitis eosinofílica que provoca inflamación de las meninges y el cerebro lo que puede causar la muerte, y angiostrongiliasis abdominal en las personas transmitida por la lombriz Angiostrongylus cantonensis, que parasita los pulmones de las ratas.

También es vector de la bacteria gramnegativa Aeromonas hydrophila, que causa diversos tipos de síntomas, principalmente en las personas con sistemas inmunológicos delicados. Se ha observado que su consumo por perros domésticos les puede ocasionar la muerte a los canes.

Se recomienda manipularlos con las manos protegidas.

 

Como EEI de planta, en Cuba podemos señalar al pino australiano, Casuarina equisetifolia, que parece una conífera por el follaje, pero no lo es. Sus hojas son finas, similares a las acículas de los pinos, pero se diferencian de estos al estar tabicadas en septos. Sus tallos adaptados, son de color verde, sus flores son poco vistosas y de reducido tamaño. Leva frutos en los ejes y las escamas de las inflorescencias femeninas se lignifican y forman unas falsas piñas globosas que contienen los frutos.

 Casuarina equisetifolia es una especie con orígenes en Indonesia y el sureste de Australia. El área de extensión de la especie se extiende desde Birmania y Vietnam a través de Malasia en el este hasta la Polinesia Francesa, Nueva Caledonia y Vanuatu, y en el sur hasta Australia (Territorio del Norte, Queensland y Nueva Gales del Sur). Esta planta también se encuentra en Madagascar, donde es probablemente introducida, al igual que en las islas Hawai, México, Florida, Puerto Rico, las Bahamas y muchas otras islas del Caribe.

En Cuba, se encuentra invadiendo los ecosistemas costeros (playas y matorrales) y las cayerías de ambas costas, además ha sido objeto de reforestación como especie pionera en áreas afectadas por la minería del norte de la provincia de Holguín, así como, en el establecimiento de bosques con fines energético en todo el país.

Su hábitat es la zona costera cercana al mar, principalmente en las playas y dunas costeras, pero también en terrenos rocosos, en entornos pantanosos y cerca de los manglares.

Las plantas se fijan muy bien al suelo, y tienen propiedades alelopáticas que es un fenómeno biológico por el cual un organismo produce uno o más compuestos bioquímicos que influyen en el crecimiento, supervivencia o reproducción de otros organismos. Estos compuestos son conocidos como aleloquímicos y pueden conllevar a efectos benéficos (alelopatía positiva) o efectos perjudiciales (alelopatía negativa) a los organismos receptores.

 Efecto alelopático de la casuarina observado en Cuba. El efecto alelopático de la casuarina viene dado por la alta acumulación de biomasa en el suelo creando colchones de materia orgánica los cuales impiden el desarrollo de otras especies de plantas.

Estudios en diferentes regiones del mundo aseguran que el rodales de plantaciones establecidas y áreas invadidas por la especie en zonas costeras se calculó una producción de materia orgánica que oscila entre los 16 a 70 t/ha, el efecto acidificante de la materia orgánica depositada en los primeros horizontes del suelo o en las dunas de arenas en las playas, determina los valores de acides el sustrato, limitando el desarrollo de las plantas nativas exigentes de suelos neutros a ligeramente básico en estos ecosistemas.

 Usos y tradiciones. Casuarina equisetifolia se ha introducido en las zonas climáticas templadas y cálidas de Europa como planta ornamental en parques y jardines. En los países de origen se utiliza como planta pionera y rompevientos. La madera rojiza muy dura y pesada, que le da el apodo de “Árbol de hierro” a la planta, es muy útil como combustible para quemar. También se utiliza para construir muebles y herramientas.

 

Recordemos que… “La naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Solo hay un modo de que ella perdure: respetarla y servirle.