Edificio del Paseo del Prado No. 302

28 de enero de 2019

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antiguo Casino Español de La Habana.
Hoy: Palacio de los Matrimonios y sala de conciertos Ignacio Cervantes.

 

 

El otrora Casino Español de La Habana, que devino en Palacio de los Matrimonios y después de la restauración dispone además de una hermosa sala de conciertos, reabrió sus puertas en año 2011. Especialistas de la Oficina del Historiador restituyeron cada uno de los elementos de valor que lo dotaron de un esplendor sin igual en su tiempo, pinturas murales, molduras de yesos, extraordinarios mármoles y bronces relucen en el edificio del Paseo del Prado. Las Sociedades de Recreo en La Habana se crearon por solicitud de los españoles y sus descendientes en la isla; establecidas en la franja de terreno urbanizada luego del derribo de las Murallas, fueron suntuosos edificios que compitieron en fastuosidad como si cada región de España quisiera dejar la mejor impronta en cada uno de ellos, así sobresalieron el Centro Asturiano, el Centro Gallego y el propio Casino Español, que a diferencia de las otras no tuvo carácter benéfico, sino que fue un centro de recreo exclusivamente.

 

 

Esta nueva sede para la institución fundada en 1869, fue construida en 1914 por el arquitecto Luis Dediot. Destacó por la sobriedad que le aporta la piedra, el portal, los balcones de excelentes visuales y en su interior por cada uno de sus bien decorados espacios y la escalera de mármol que llegaba al suntuoso salón de bailes, banquetes y fiestas en su tiempo. La prensa de la época resaltaba que de todas las sociedades radicadas en la capital de la República, era el Casino Español la más selecta. Contaba por entonces con una biblioteca, oficinas, sala de tresillo, de armas, barbería, sala de deportes, salón de billares, dominó y cantina, entre otras dependencias; tuvo una vida social muy activa, sirviendo de espacio a importantes actos y festividades.

 

 

En la década de 1930 actuó en sus salones la célebre cantante cubana Rita Montaner y una vez desaparecida la sociedad de recreo, en el edificio fueron velados en 1963 los restos mortales el más popular de los cantantes cubanos del siglo XX, Bartolomé Moré, más conocido como “El Benny”. Por entonces el edificio se había convertido en la sede del Sindicato de los Trabajadores de la Cultura y en sus espacios se desarrollaban otras actividades con estos propósitos, funcionando a modo de Casa de Cultura en esta zona.

 

 

Respondiendo a la petición del Ministerio de Justicia y teniendo en cuenta la belleza del edificio, se determinó convertirlo en Palacio de los Matrimonios en 1966, fue el primero de su tipo en la isla y devino hasta entrado el XXI en el espacio notarial preferido por las parejas de enamorados para legalmente formalizar su unión por lo civil. En el año 2005 cerró sus puertas para llevar a cabo su restauración. Fue reinaugurado en 2011.