Edificio de Malecón No. 255, entre Blanco y Galiano

17 de septiembre de 2018

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antigua sociedad “Automóvil y Aéreo Club de Cuba”.
Hoy: Sede de la Compañía de Baile español de Irene Rodríguez.

 

 

El edificio de Malecón 255 se encuentra ubicado en uno de los sitios más emblemáticos de La Habana, el paseo marítimo que nos identifica construido por etapas una vez entrado el siglo XX.

En 1923 la Asociación del Automóvil y Aéreo Club de Cuba, dueña de estos terrenos, comenzó la construcción del inmueble. Fue su Presidente, el Sr. Andrés Antonio Terry y Gutiérrez, representante de dicha obra que finalizó tres años más tarde. El edificio, destinado a Sociedad de Recreo, estaba compuesto de dos plantas de altura, con habitaciones en la azotea y sótanos. Se afilió a los códigos formales del estilo ecléctico, muy en moda por esta época.

 

 

En su fachada que mira al mar se abre el portal de piso de granito, el pórtico de acceso y la escalera con pisos de mármol. Se ubicaron en planta baja el recibidor, la cantina, un local para el despacho de gasolina y oficinas. Mientras en planta alta se encontraba el gran salón social, la biblioteca y el salón de entretenimiento con excelentes visuales, reservándose en la azotea espacio para el cuarto de sirvientes y la cocina.

 

 

La mayoría de los eventos sociales ofrecidos en el Club tenían lugar en el salón principal, ubicado en planta alta, profusamente decorado con grandes contrastes de colores. El inmueble fue testigo de numerosas recepciones y cenas ofrecidas a importantes personalidades de la época.

 

 

Luego del triunfo de la Revolución el edificio pasó a desempeñar otras funciones. Según los vecinos más antiguos de la zona, aquí radicó un taller de artes plásticas y posteriormente fue ocupado por viviendas sociales.

En el año 2000, se llevó a cabo un proceso de restauración en la línea de fachadas del malecón habanero, beneficiándose este inmueble con estos trabajos a cargo de la Oficina del Historiador, aunque no alojó algún uso específico, ya que era necesario llevar a cabo obras de reparación en su interior.

 

 

En el pretil de la azotea se visualiza tallado en piedra el nombre de la sociedad: Automóvil y Aéreo Club, haciendo alusión al uso original del edificio.

En el 2007 se colocó una tarja en la entrada con motivo de cumplirse el 60 aniversario de la fundación de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, la cual había tenido su gala inaugural en 1947 en este sitio, sede del Automóvil y Aéreo Club de Cuba. Se dice que entre 1948-1958 acogió también al Instituto Cultural Español.

 

 

Ahora, la Compañía de la reconocida bailarina Irene Rodríguez ya tiene su propia sede en el inmueble recién restaurado. La maestra, bailarina y coreógrafa ha fundado aquí los Talleres de Formación Profesional y Vocacional de las Danzas Españolas, una idea que tuvo desde que inició su compañía, y como su nombre lo indica, impartirá clases a niños y adolescentes apasionados por la danza y el ballet español en la isla. Auguramos un futuro exitoso para el edificio que acoge esta meritoria función cultural.