Edificio de la calle Villegas No. 351, esquina a Amargura
3 de enero de 2022
|Antes vivienda y comercio “La Maravilla”
Hoy: Edificio de viviendas sociales.
Desde el pasado siglo XIX, ocupaba esta parcela un edificio de tres pisos. Entre sus antiguos propietarios figuraron: Dña. Bárbara María Álvarez de Toledo, Don José María de Larrasabal (1873) y Don José Cano y Valdés (1876), época en que se dice le fueron construidos los portales con frente al templo –iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje. Luego, la viuda del señor Cano -Dña. Concepción Lazo y Valdés Herrera- heredó la propiedad en 1886.
Entrado el siglo XX, la referida señora arrendó la planta baja, con una barbacoa anexa y los portales, al comerciante español Pedro Quintana y Fontás, que desde 1904 comenzó a explotar el espacio como Fonda, Restaurante o Café-Cantina. En 1921 el propio señor Quintana junto a Juan Nogueras y Abelardo Piñeiro, constituyeron una Sociedad Mercantil, Regular y Colectiva nombrada “Quintana y Cía.”, que se radicó en la propia casa hasta mediados del pasado siglo XX.
En la década de 1940, pertenecía a la sucesión o herederos de la familia Cano, hasta que decidieron venderla a los hermanos Julio y Adolfo García y Menéndez. El arrendamiento a favor de la Sociedad de “Quintana y Cía.” se canceló en 1953 pero, estos nuevos propietarios no perdieron la oportunidad y también arrendaron el mismo espacio para dedicarlo al mismo giro comercial. En la década de 1960 aún pertenecía a esta familia y sus descendientes.
El edificio, siempre combinó la doble función habitacional -en planta alta y comercial -en los bajos, destinados a establecimientos gastronómicos, para la venta y consumo de alimentos y bebidas.
En los primeros años de la década de 1990 todavía funcionaba el espacio destinado a café-restaurante con su nombre original: “La Maravilla”, el que identificó al edificio en la plaza, viéndose inscrito en el pavimento del portal.
Ocupado por viviendas de múltiples familias, con las transformaciones y añadidos propios del paso del tiempo, se deterioró su estructura considerablemente. Fue vaciado y esperó pacientemente por los trabajos de restauración que le han devuelto su apariencia.
Destinado a vivienda social, sus vecinos disfrutan hoy del confort y espacialidad de los apartamentos. Proyecto ejecutado por la Oficina del Historiador de la Ciudad, con el apoyo y contribución del gobierno de Italia, a través de la Organización Internacional Italo-Latino Americana.
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