Edificio de la calle Teniente Rey (Brasil) No. 60 esquina a San Ignacio

24 de febrero de 2020

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antiguo Colegio El Santo Ángel.
Hoy: Apartotel Santo Ángel.

 

 

El lujoso apartotel “El Santo Ángel”, se levanta en una privilegiada parcela de la Plaza Vieja de nuestro centro histórico, donde resalta por su elegancia y confort. Los especialistas de la Oficina del Historiador tuvieron a su cargo el proyecto de reconstrucción del edificio, respetando los valores históricos y arquitectónicos que antaño lo enaltecieron. Una nueva función le fue destinada, ubicándose en planta baja el restaurante, bar y cafetería de íntimo ambiente.

 

 

La parcela de la antigua edificación se encontraba ocupada desde el siglo XVII. Se conoce que en 1632 su propietario Juan Pérez de Oporto, solicitó licencia para fabricarle portales. Se reedificó a mediados del siglo XVIII, cuando estaba en propiedad de Don Pedro de Estrada y nuevamente se transformó en el siglo XIX, con las características formales de los códigos arquitectónicos de su época.

 

 

Entre sus propietarios se destacó Doña Susana Benítez y Pérez de Abreu, quien, al morir, dispuso en su testamento de 1882, que el “Colegio Pío del Santo Ángel” continuara en este edificio bajo la regencia de la Sociedad Económica Amigos del País. El mismo había quedado instituido en este inmueble en honor a la memoria del menor Manuel María Parejo y Benítez, hijo de Doña Susana, que nació y murió en esta casa. Los niños ocupaban la parte principal del edificio y conforme a sus reglamentos se invirtió para bien del colegio las ganancias reportadas por los alquileres de las cinco accesorias que se mantuvieron en la planta baja destinadas a comercios. Se conoce que el Colegio permaneció por largo tiempo en este lugar, aunque no podemos precisar la fecha en que dejó de funcionar.

 

 

El edificio llegó a nuestros días en lamentable estado de conservación. Luego de alojar en su interior otras funciones, se fue deteriorando gradualmente perdiendo sus valores arquitectónicos hasta convertirse en una ruina. Un fatal derrumbe acaecido en la lluviosa tarde del 5 de octubre de 1993 llevó a la perdida de este valioso inmueble.

 

 

Afortunadamente fue reconstruido por documentos e imágenes de la época existentes en nuestros archivos, adaptándose en respetuoso proyecto a su nueva función.