Edificio de la calle Paula No. 101-103, esquina a Cuba

15 de agosto de 2021

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antiguo edificio de vivienda de la Compañía Ferrocarriles Unidos
Hoy: Centro de Promoción e Investigación Audiovisual, Tomás Gutiérrez Alea

 

 

El edificio fue restaurado en 2020 para acoger una nueva función. Los trabajos recayeron en manos de especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad, como parte del proyecto de Cooperación Internacional Habana 500: espacios creativos, que promueve la cultura en el Centro Histórico de la capital, con la ONG Kultura, Communication, Desarrollo y el financiamiento de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo. El actual Centro de Promoción e Investigación Audiovisual Tomás Gutiérrez Alea, permitirá a los interesados, acceder a los archivos del creador cinematográfico, fallecido en 1996.

 

 

El inmueble, de filiación ecléctica, fue sin dudas construido en las primeras décadas del siglo XX. La historia se repite, pues la parcela estuvo ocupada con anterioridad por otro inmueble, en la etapa colonial, que no resistió los avatares del tiempo. Ese antiguo inmueble tuvo diferentes propietarios durante el siglo XIX, según refieren los documentos del archivo del Registro de la propiedad. Se destinó a vivienda con comercio en planta baja.

En el año 1907 lo adquirió la Compañía The Western Railway of Havana Limited –Compañía del Ferrocarril del Oeste Limitada–, representada por su apoderado general el señor Ernest Edgard Coombre; quien la cedió en 1921, junto con todas sus acciones a la Sociedad Anónima denominada United Railways of Havana and Regla Warehouses Limited, o sea, Ferrocarriles Unidos de La Habana y Almacenes de Regla Limitada Compañía Internacional, con el fin de que dicha Sociedad de The Western Railways y Havana Limited quedara fusionada con la indicada sociedad adquiriente.

 

 

Después de este traspaso no se relaciona otro propietario, lo que hace suponer que hasta 1959 estuvo ocupada por esta compañía, la misma que en esta zona llegó a adquirir numerosos inmuebles para oficinas, almacenes y rentas para viviendas de los empleados de la empresa. Con posterioridad a las leyes de nacionalización llevadas a cabo por el gobierno revolucionario, desempeñó como vivienda y almacén en planta baja, local ocupado luego por una carpintería. Afortunadamente se rescató del deterioro con la nueva intervención.

 

 

El Centro Cultural, dispone además de una una mediateca especializada, una sala para consultas y un espacio para la proyección audiovisual y al decir de Mirtha Ibarra –viuda del prestigioso creador– de conjunto con otros organismos e instituciones, se desarrollarán talleres, se impartirán cursos y charlas sobre apreciación e historia del cine, crítica cinematográfica y otros temas.