Edificio de la calle O’Reilly No. 526, entre Monserrate y Villegas

12 de noviembre de 2018

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antiguo edificio “Harris Brothers”.
Hoy: Comercio.

 

 

La antigua compañía que dio nombre al edificio, conocida también como “Harris Bross Co.”, se dedicó desde sus orígenes a la comercialización de papelerías y muebles para oficinas, en especial artículos de escritorio, objetos de arte, cuadros, espejos, etc. Se instaló en La Habana desde los primeros años de la República y en 1914 decidió construir su casa propia, en correspondencia con la prosperidad alcanzada en sus negocios hasta entonces.

 

 

El edificio que se erigió para tales fines, contó con cuatro pisos de altura y fue realizado con estructura de hormigón. La planta baja era un inmenso salón con elegantes vitrinas, donde se exhibían los más variados artículos que expendía la casa. Los pisos altos se dedicaban a almacenes y oficinas de la compañía. La entrada principal se ubicó por la calle O´Reilly, céntrica arteria de la antigua ciudad, corredor comercial junto a su vecina y paralela calle Obispo, muy próxima al Parque Central.

La fachada que da  a la calle Monserrate y que constituye el fondo del edificio, estaba compuesta por elementos decorativos geométricos. La planta baja tenía amplios ventanales y almohadillado en la superficie de las paredes, mientras el resto del inmueble se mantenía unificado mediante pilastras continuas, rematado por una cornisa de líneas rectas.

 

 

Con el paso del tiempo perdió esta función comercial y se convirtió en almacén. En la década del ‘90, respondiendo a un proyecto de rehabilitación ejecutado por especialistas de la Oficina del Historiador de la ciudad, el edificio se engalanó, convirtiéndose nuevamente en un elegante centro comercial, con tiendas por especialidades cuidadosamente diseñadas y un área hacia el fondo, por la calle Monserrate destinada a cafetería. Para muchos que la visitaban a diario fue por esta época “la tienda mejor aprovisionada de la zona”.

Recientemente se realizaron en el edificio trabajos de reparación que fueron necesarios por el paso lógico de los años. Si bien su imagen ya no es la misma, continúa brindando servicios a la población, siempre colmados de clientes que demandan diferentes artículos de primera necesidad.