Edificio de la calle O’Reilly 311, entre Aguiar y Habana

27 de julio de 2018

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antigua casa de don Carlos del Castillo.
Hoy “Casa Víctor Hugo”.

 

 

La casa “Víctor Hugo” abrió sus puertas en el año 2003 en el centro histórico, escogiéndose para la sede una elegante mansión de la calle O’Reilly, otrora corredor comercial de nuestra ciudad. Un cuidadoso trabajo  de rehabilitación rescató al edificio de sus ruinas, el proyecto estuvo en manos de los especialistas de la entonces Dirección de Proyectos de la Oficina del Historiador, convirtiéndolo en un centro promotor de la cultura francesa, que rinde honores al prestigioso escritor de la emblemática obra “Los Miserables”.

 

 

Se conoce que esta antigua mansión perteneció a finales del siglo XVIII a la familia Ayala; durante el XIX cambió indistintamente de propietarios, destacándose entre ellos el señor Carlos del Castillo hacia 1861, quien fuera Director de la Caja de Ahorros, Descuentos y Depósitos de La Habana. Por entonces era una casa de altos y bajos, construida de mampostería, con cubierta de azotea.

 

 

De este modo hasta 1886 estuvo ocupada por dicha institución financiera, de ahí que haya sido objeto de diversas remodelaciones por esta época, pasando posteriormente por concepto de venta al señor Felipe Alonso Poey, -descendiente del ilustre sabio cubano Felipe Poey-, quien arrendó el salón de la planta baja a la Comisión Liquidadora de la Caja de Ahorros.

 

 

Entrado el siglo XX la compraron los hermanos Teresa y Rafael Echevarria, quienes aportaron su propiedad a la Sociedad Mercantil Anónima “Cuban American Protection Company”. Con el paso del tiempo se fue deteriorando y llegó al presente convertida en vivienda de múltiples familias.

 

 

Un amplio complejo cultural que cuenta con una Biblioteca, salas de exposiciones, espacios para la celebración de eventos culturales y la bóveda blindada de aspecto neoclásico que antaño perteneció a la institución bancaria y hoy conserva la mascarilla de Víctor Hugo, atesora la prestigiosa sede que no detiene su actividad, donde además se imparten clases de francés. La institución cumple con su objetivo primordial de estrechar los lazos de amistad entre Cuba y Francia.