Edificio de la calle Oficios No. 154 entre Amargura y Teniente Rey

13 de diciembre de 2021

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antigua casa de la familia Roque de Lara y Martínez Campos.
Después edificio de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de los Corredores de Aduana de la República de Cuba / Edificio de Oficinas.
Hoy: Hotel Palacio de Los Corredores.

 

 

La parcela de terreno que abarca el edificio actual, estuvo ocupada desde épocas remotas, tal vez desde los inicios de la urbanización de este espacio público, si tenemos en cuenta la importancia del sitio desde el mismo momento de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana.

 

 

Durante el siglo XIX el terreno estaba ocupado por dos edificios coloniales, entre sus propietarios destacaron la Excelentísima Señora María Teresa de Ugarte y Risoll, Condesa viuda de Villanueva. Sus descendientes la vendieron a don Roque de Lara y Martínez Campos en 1877. En el año 1899 adquirió una de estas dos propiedades (de frente, la de la derecha), la Sociedad Anónima “The Cuban States Company”. Entrado el siglo XX se arrendó en diferentes ocasiones y se fue transformando.

 

 

El Sr. B. O. Moxón, en representación de “The Royal Bank of Canadá” expuso al Ayuntamiento en 1919, la necesidad que tenía de modificar el edificio para convertirlo en nueva Sucursal Bancaria, acometiéndose diversas obras en su interior. En 1952 sus dueños la vendieron a la “Caja de Jubilaciones y Pensiones de los Corredores de Aduanas de la República de Cuba”, representada por su Presidente Titular, el Sr. Jesús González y Jiménez, ciudadano cubano, quien se desempeñaba como Corredor de Aduana

 

 

Pocos años después, habiendo adquirido dicha institución la propiedad de los dos antiguos inmuebles, se demolieron. El espacio de ambas parcelas se refundió y a mediados del siglo XX se construyó el que llega a nuestros días.

El nuevo edificio construido en 1956 estaba destinado a comercio y oficinas. Se levantó con siete plantas de altura y pent-house en la azotea, respetando en su apariencia estilística las características coloniales del entorno. Contó con un parqueo soterrado para autos, utilizado por los funcionarios de la institución que lo ocupaba, quedando entre este y la casa colindante –señalada con el No. 160– el espacio suficiente para el desarrollo de tal función, mostrando por ello a la vista un pequeño callejón trunco.

 

 

El edificio –de género civil-público– mantuvo la misma función desde su construcción al presente, destinándose siempre a oficinas. Fue sede del Ministerio de la Industria Básica (MIN-BAS) y de Cuba-Petróleo (CUPET). En su interior se realizaron trabajos de readaptación de sus espacios en distintos momentos, sin alterar la imagen de fachada.

 

 

Recientemente (2021) culminaron los trabajos de rehabilitación que lo han dotado de un nuevo uso, ahora convertido en hotel “Palacio de Los Corredores” se dignificó su apariencia en el entorno de la centenaria plaza de San Francisco. Elegancia y confort le proporcionaron el diseño interior para cada uno de sus espacios, que espera por la llegada de los primeros visitantes.