Edificio de la calle Obispo No. 303, esquina Aguiar
16 de mayo de 2018
|Antiguo: Café “Europa” / oficinas (planta alta)
Hoy: Restaurante “Europa” / Vivienda en los altos.
La parcela de terreno que ocupa la actual edificación estuvo ocupada desde fechas tempranas, de ahí que le antecedió una modesta construcción colonial con cubierta de tejas. Tuvo diferentes propietarios y a finales del siglo XIX ya contaba con diferentes accesorias comerciales. Desde entonces se conoce la existencia del famoso café “Europa” en esta céntrica esquina de Obispo y Aguiar, propiedad hacia 1880 del señor Juan Suriol, donde permaneció prestando servicios hasta mediados del siglo XX, adaptándose a las transformaciones acontecidas en el inmueble.
Hagamos un poco de historia: En el año 1915 se reconstruyó la parcela, levantando el edificio que llega a nuestros días, con estructura de acero y techos de hormigón, tabiques divisorios de ladrillos se dispusieron en planta baja para destinarla a establecimiento comercial; a su vez se instalaron elevadores que comunicaban con los pisos altos, destinados a oficinas y servicios, mientras que la tercera planta también contaba con habitaciones destinadas a vivienda.
Su entonces propietaria, la señora Enriqueta Martínez, la arrendó al comerciante español José Alonso Morán. El Café “Europa” continuaba siendo uno de los grandes de la calle Obispo, siempre frecuentado por las capas más selectas de la sociedad, escritores y artistas. En 1931 nuevas obras de readaptación se llevaron a cabo en el local que se destinaba a comercio por parte de la Sociedad “Cachuzo y Hermanos”. El café- restaurant en esta década se distinguía por la venta de víveres finos y dulcería.
El edificio se fue transformando y deteriorando durante la segunda mitad del siglo XX. Aunque permaneció en los bajos el local comercial, los altos se destinaron a vivienda. En los años ’80 ocupaba la planta baja una pizzería. Luego fue cerrado este establecimiento y su estado de deterioro se agravó.
Contemplado el edificio dentro de los planes de restauración de la Oficina del Historiador de la ciudad, se rehabilitó la planta baja, con un cuidadoso y elegante diseño, para evocar su pasado, se destinó a restaurante, con el antiguo nombre que lo identificó: “Europa”.
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